19/01/2020, 17:54
Daruu sabía muy bien que Amekoro Yui valoraba ciertos valores en sus shinobi. Obediencia y disciplina, sí, pero con un matiz: si no pesaba el otro lado de la balanza. ¿Cuál era el otro lado de la balanza amejin? Llámalo como quieras: narices, huevos, bemoles, arrojo. Si uno tiene de eso... en fin, iba a decir que podía considerarse a salvo de la Arashikage, pero quizás esa no es la expresión correcta. Digamos que uno conecta con su misma onda.
¿Cuál era uno de los síntomas de poseer dicha cualidad? Ser directo. A Amekoro Yui le gustaban las personas directas, sin reservas, sin matices. Que le llamasen a las cosas por su nombre. Daruu recordó cómo cierto tiempo atrás llegó al despacho y, exactamente en la misma posición, le dijo a Yui sin anestesia alguna que alguien le había arrancado la cabeza a la estatua del primer Arashikage en el Valle del Fin. Aquella situación era algo diferente, pero el shinobi pensaba actuar de la misma forma.
Sin anestesia.
—Nos hemos cargado a un General de Kurama —escupió.
¿Cuál era uno de los síntomas de poseer dicha cualidad? Ser directo. A Amekoro Yui le gustaban las personas directas, sin reservas, sin matices. Que le llamasen a las cosas por su nombre. Daruu recordó cómo cierto tiempo atrás llegó al despacho y, exactamente en la misma posición, le dijo a Yui sin anestesia alguna que alguien le había arrancado la cabeza a la estatua del primer Arashikage en el Valle del Fin. Aquella situación era algo diferente, pero el shinobi pensaba actuar de la misma forma.
Sin anestesia.
—Nos hemos cargado a un General de Kurama —escupió.
![[Imagen: K02XwLh.png]](https://i.imgur.com/K02XwLh.png)