20/01/2020, 16:38
El tajo fue certero, las garras de Mono cortaron por debajo de las rodillas, provocando que el bandido se precipitara al suelo dejando caer la caja en el proceso. Al marionetista se le dibujó una sonrisa en la cara, pero aún que la satisfacción era grande recolocó su marioneta entre él y el maleante, por si este buscaba continuar la pelea. Pero viendo que no había rastro de sus compañeros y, a juzgar por su cara, que el corte le había dejado un poco tocado el ladrón decidió huir tirando una bomba de humo.
Cuando el humo se disipó no había rastro del bandido y la señora se acercaba sonriente hacia la caja.
—¡Gracias, gracias, muchas gracias!
—No ha sido nada, a mi tampoco me gustaría que me robaran una de mis marionetas o un accesorio. —Mientras decía esto procedió a sacar un pergamino pequeño, desplegarlo y tras una serie de cinco sellos manteniendo el último selló a su marioneta en él. —¡Ah! Disculpe mis modales, me llamo Tsukisame Takumi, gennin de Uzushiogakure. Es todo un placer. —Se presentó agachando levemente la cabeza tras guardar en su portaobjetos el pergamino.
—Lo siento; pero debemos volver, por favor.
—Si, sin problema. Si quiere le puedo acompañar a declarar ante la guardia de la ciudad y si no es molestia me gustaría acompañarla hasta su destino, para prevenir que le intenten asaltar de nuevo nada más.
Al kazejin, pese a que su ayuda fuera totalmente altruista, le gustaría saber que había en esa caja llegados a este punto. Nadie organiza un asalto con gente que controla de kenjutsu y ninjutsu elemental, cómo mínimo, para robar una simple marioneta o accesorio; el contenido de esa caja debía de ser importante.
Cuando el humo se disipó no había rastro del bandido y la señora se acercaba sonriente hacia la caja.
—¡Gracias, gracias, muchas gracias!
—No ha sido nada, a mi tampoco me gustaría que me robaran una de mis marionetas o un accesorio. —Mientras decía esto procedió a sacar un pergamino pequeño, desplegarlo y tras una serie de cinco sellos manteniendo el último selló a su marioneta en él. —¡Ah! Disculpe mis modales, me llamo Tsukisame Takumi, gennin de Uzushiogakure. Es todo un placer. —Se presentó agachando levemente la cabeza tras guardar en su portaobjetos el pergamino.
—Lo siento; pero debemos volver, por favor.
—Si, sin problema. Si quiere le puedo acompañar a declarar ante la guardia de la ciudad y si no es molestia me gustaría acompañarla hasta su destino, para prevenir que le intenten asaltar de nuevo nada más.
Al kazejin, pese a que su ayuda fuera totalmente altruista, le gustaría saber que había en esa caja llegados a este punto. Nadie organiza un asalto con gente que controla de kenjutsu y ninjutsu elemental, cómo mínimo, para robar una simple marioneta o accesorio; el contenido de esa caja debía de ser importante.