21/01/2020, 00:33
Al levantarse estaba algo desconcertado... Un... Hospital? Donde estaba la niña? Quien... Quién le había traído? Tenía muchas preguntas. A pesar de que se sentía genial, no calculó el tiempo que llevaba allí y eso también le causaba curiosidad. Pudo ver como todas sus cosas estaban en la mesita junto a una campana. No era difícil de deducir que era para avisar al médico o a los enfermeros, por lo que la tomó en la mano y la agitó un poco mientras se levantaba con cuidado de no hacerse daño con la vía. Quería irse ya y volver a casa y que alguien le respondiese todo lo que quería preguntar.
Ahora que se sentía bien comenzó a hacerse la pregunta que hacía dos días no se había planteado... Quién era esa niña y por qué se ocultaba? Francamente, era una niña prodigio ya que había conseguido vencerle teniendo por lo menos diez años menos que él y además usaba unas técnicas de oro que jamás había visto antes a nadie. Así eran las técnicas únicas que tenían los shinobi por el mundo? Si había más gente así en el mundo ninja tenía que seguir entrenando muy fuerte. Su ánimo estaba dolido y se sentía decepcionado consigo mismo. Todas esas horas bajo la lluvia recibiendo fuertes golpes de su padre no habían servido para nada cuando una niña pequeña trasformada en un chico joven le había vencido sin siquiera llevarse un rasguño apenas. No había conseguido desgastarla lo suficiente para poder atacar. Finalmente y como había pensado, un golpe de suerte le había salvado la vida, pero llegado a ese punto del combate, ese era un final que no deseaba...
Ahora que se sentía bien comenzó a hacerse la pregunta que hacía dos días no se había planteado... Quién era esa niña y por qué se ocultaba? Francamente, era una niña prodigio ya que había conseguido vencerle teniendo por lo menos diez años menos que él y además usaba unas técnicas de oro que jamás había visto antes a nadie. Así eran las técnicas únicas que tenían los shinobi por el mundo? Si había más gente así en el mundo ninja tenía que seguir entrenando muy fuerte. Su ánimo estaba dolido y se sentía decepcionado consigo mismo. Todas esas horas bajo la lluvia recibiendo fuertes golpes de su padre no habían servido para nada cuando una niña pequeña trasformada en un chico joven le había vencido sin siquiera llevarse un rasguño apenas. No había conseguido desgastarla lo suficiente para poder atacar. Finalmente y como había pensado, un golpe de suerte le había salvado la vida, pero llegado a ese punto del combate, ese era un final que no deseaba...