21/01/2020, 20:40
Los sujetos no respondieron, pues era como si lo hubiesen estado esperando todo este tiempo. Al ver la bandana en su cuello ya sabían de quién podía tratarse, además de que era el único que encajaba con la descripción de paliducho escuálido. El de la izquierda se hizo a un lado mientras le de la derecha tomó las llaves de su cintura para abrir la puerta metálica y abrirla para que el genin pudiese pasar.
—Primer cuarto de la derecha— Fue la única indicación que le dio.
Una vez cruzase el pesado portón se cerraría tras de él con un sonoro [/i]CLANK[i], acompañado nuevamente del sonido de una cerradura girando. Sería un lugar antiguo, pero hacían todo lo posible por mantener la seguridad. Adelante de él se extendería un zagúan un poco más amplio con cuatro puertas para él. Dos a la izquierda, dos a la derecha y una escalera enfrente que bajaba a algún sitio. La puerta que le habían indicado curiosamente parecía estar bien iluminada, además de que la puerta estaba abierta de par en par. Se escucharía un tecleo constante acompañado del sonido de una campanita cada cierto tiempo.
Si se asomaba, notaría que ese cuarto si poseía al menos un foco eléctrico decente. Un hombre uniformado estaba sentado en un escritorio,redactando alguna clase de documento en una antigua máquina de escribir. Era una estancia similar a una oficina, con un sillón para los invitados, una estantería del otro lado y una katana en horizontal sobre un andén en la pared.
—Primer cuarto de la derecha— Fue la única indicación que le dio.
Una vez cruzase el pesado portón se cerraría tras de él con un sonoro [/i]CLANK[i], acompañado nuevamente del sonido de una cerradura girando. Sería un lugar antiguo, pero hacían todo lo posible por mantener la seguridad. Adelante de él se extendería un zagúan un poco más amplio con cuatro puertas para él. Dos a la izquierda, dos a la derecha y una escalera enfrente que bajaba a algún sitio. La puerta que le habían indicado curiosamente parecía estar bien iluminada, además de que la puerta estaba abierta de par en par. Se escucharía un tecleo constante acompañado del sonido de una campanita cada cierto tiempo.
Si se asomaba, notaría que ese cuarto si poseía al menos un foco eléctrico decente. Un hombre uniformado estaba sentado en un escritorio,redactando alguna clase de documento en una antigua máquina de escribir. Era una estancia similar a una oficina, con un sillón para los invitados, una estantería del otro lado y una katana en horizontal sobre un andén en la pared.