21/01/2020, 21:45
El oficial, sin embargo, iba frunciendo el ceño más y más ante las palabras de Kisame, como si no se acabara de convencer con lo que le estaba contando. Podía saber hablar, pero sus palabras no tenían peso alguno.
—En resumen te quisiste pasar de gallo y la terminaste cagando— Soltó sin pelos en la lengua.
Retiró las manos y se cruzó de brazos, pateó suavemente su escritorio para impulsar las ruedecillas de su silla y se recostó en el respaldo. Negó con la cabeza y suspiró.
—Pudiste haber causado más problemas con ese atrevimiento de lo que crees. No hace más de seis meses se hizo un operativo aquí para liquidar a uno de los principales grupos criminales de la ciudad por órdenes de la propia Amegakure y el ambiente ha estado tenso por su caída. Por las descripciones que obtuvimos tanto del renegado como de los atacantes, se puede saber que no son de la zona. Ni por aspecto ni por actitud, que entre las propias mafias locales suelen tener un mínimo código de respeto para operar y estos sujetos. Están más atentos a posibles intervenciones de shinobi que antes. El colmo, que han dejado nulo rastro, que comprar silencios acá esta a la orden del día. Por lo menos dijiste que sabías dónde iba a esconderse en caso de que algo sucediese. ¿Dónde es ese sitio?— Increpó.
—En resumen te quisiste pasar de gallo y la terminaste cagando— Soltó sin pelos en la lengua.
Retiró las manos y se cruzó de brazos, pateó suavemente su escritorio para impulsar las ruedecillas de su silla y se recostó en el respaldo. Negó con la cabeza y suspiró.
—Pudiste haber causado más problemas con ese atrevimiento de lo que crees. No hace más de seis meses se hizo un operativo aquí para liquidar a uno de los principales grupos criminales de la ciudad por órdenes de la propia Amegakure y el ambiente ha estado tenso por su caída. Por las descripciones que obtuvimos tanto del renegado como de los atacantes, se puede saber que no son de la zona. Ni por aspecto ni por actitud, que entre las propias mafias locales suelen tener un mínimo código de respeto para operar y estos sujetos. Están más atentos a posibles intervenciones de shinobi que antes. El colmo, que han dejado nulo rastro, que comprar silencios acá esta a la orden del día. Por lo menos dijiste que sabías dónde iba a esconderse en caso de que algo sucediese. ¿Dónde es ese sitio?— Increpó.