22/01/2020, 15:06
El Uchiha se sobresaltó por un momento de tal forma que se le cayó el cigarrillo que sujetaba con el índice y el pulgar. No se volteó inmediatamente para responder a su compañera de fechorías, sino que se quedó durante unos segundos mirando cómo el pitillo caía por las rocas del acantilado, arrastrado por el viento, hasta finalmente ser engullido por las olas que chocaban contra el acantilado.
—Me cago en todos los dioses habidos y por haber Kyutsuki —le espetó, poniéndose en pie y volteándose para encararla—. Sólo me quedaban dos más aparte de ese, ahora tendré que ir al pueblo a comprar, y hace un frío de cojones. ¿Ves lo que has hecho, maldita?
Refunfuñando —llevaba un par de días de un humor de perros, desde lo sucedido con Raito—, Akame se sacó su penúltimo cigarro y se lo colocó en los labios. Hizo cobertura con la mano izquierda mientras se lo encendía con la derecha, y sólo después de fumar un par de pitadas contestó.
—No tengo ni idea de dónde está ese viejo zorro —replicó—. Pero sí que he tenido el gran placer de toparme con una vieja conocida tuya. ¿Con escamas, sangre fría, lengua viperina y cierta tendencia a maquinar y complotar de forma bastante preocupante? ¿Te querrá sonar?
Fumó otra calada.
—Shikage me ha dado un mensaje para ti: sabe lo que tanto quieres, y puede dártelo... A cambio de que la enseñes a usar cierta herramienta.
—Me cago en todos los dioses habidos y por haber Kyutsuki —le espetó, poniéndose en pie y volteándose para encararla—. Sólo me quedaban dos más aparte de ese, ahora tendré que ir al pueblo a comprar, y hace un frío de cojones. ¿Ves lo que has hecho, maldita?
Refunfuñando —llevaba un par de días de un humor de perros, desde lo sucedido con Raito—, Akame se sacó su penúltimo cigarro y se lo colocó en los labios. Hizo cobertura con la mano izquierda mientras se lo encendía con la derecha, y sólo después de fumar un par de pitadas contestó.
—No tengo ni idea de dónde está ese viejo zorro —replicó—. Pero sí que he tenido el gran placer de toparme con una vieja conocida tuya. ¿Con escamas, sangre fría, lengua viperina y cierta tendencia a maquinar y complotar de forma bastante preocupante? ¿Te querrá sonar?
Fumó otra calada.
—Shikage me ha dado un mensaje para ti: sabe lo que tanto quieres, y puede dártelo... A cambio de que la enseñes a usar cierta herramienta.