23/01/2020, 00:19
El tipo no se contuvo en insultar a una mujer ahí no presente. Si bien Etsu había conseguido que el tipo perdiese los papeles, ni su difunta madre iba a salir airosa de la situación. El sujeto no perdió un solo segundo en vano, y buscó algo de entre sus mangas, que rápidamente lanzó al suelo a escasos pasos del Inuzuka. Se trataba de una esfera que rápidamente estalló en mil pedazos, y comenzó a liberar una gran nube de humo color amarillento.
Sin perder un solo segundo, el rastas chasqueó los dedos, dando una señal a su compañero para que atrapase en un fugaz mordisco al tipo. No sabía si quería usar esa estratagema para escapar, y debía evitar eso a toda costa. Por otro lado, quedarse plantado en mitad de una nube de humo que apestaba a mil demonios... para nada era lógico. El Inuzuka tampoco perdió tiempo, y saltaría de nuevo hacia atrás, buscando escapar de ese tóxico humo y aumentando con ello la distancia, nuevamente.
—¡Cought! ¡cought! ¡cought! —habiendo tirado la bola tan cerca suya, casi había sido imposible evitar inhalar un poco de ese humo.
Si lograba tomar suficiente distancia como para salir por completo de la humareda, correría a rodear la misma por el flanco derecho, su prioridad era que ese tipo no se escabullese. No era que no confiase en Akane, y en su capacidad de ganar la disputa, pero tampoco le podía dejar al can toda la diversión... no era justo.
Sin perder un solo segundo, el rastas chasqueó los dedos, dando una señal a su compañero para que atrapase en un fugaz mordisco al tipo. No sabía si quería usar esa estratagema para escapar, y debía evitar eso a toda costa. Por otro lado, quedarse plantado en mitad de una nube de humo que apestaba a mil demonios... para nada era lógico. El Inuzuka tampoco perdió tiempo, y saltaría de nuevo hacia atrás, buscando escapar de ese tóxico humo y aumentando con ello la distancia, nuevamente.
—¡Cought! ¡cought! ¡cought! —habiendo tirado la bola tan cerca suya, casi había sido imposible evitar inhalar un poco de ese humo.
Si lograba tomar suficiente distancia como para salir por completo de la humareda, correría a rodear la misma por el flanco derecho, su prioridad era que ese tipo no se escabullese. No era que no confiase en Akane, y en su capacidad de ganar la disputa, pero tampoco le podía dejar al can toda la diversión... no era justo.
~ No muerdas lo que no piensas comerte ~