24/01/2020, 02:26
Ryū contempló cómo la bala de agua hería de muerte a su tigre flamígero, atravesándolo de lado a lado y precipitándose sobre él. Lo recibió con el pecho abierto, sin siquiera molestarse en tratar de evadirlo. La bala reventó contra su pecho de mármol y se despedazó en millares de gotitas. Y, con ellas…
… las escamas cayeron también, hechas cenizas.
—Hmm.
Otro contratiempo inesperado. Otro suceso sin explicación para el que nunca había saboreado la derrota. No, al menos, hasta el último Kaji Saiban. Apartó aquellos pensamientos de la cabeza. No importaba. Si Kaido era fuerte con el Suiton, tan solo tenía que enviarle un jutsu que fuese inalterable.
Formó una rápida tanda de sellos.
—¡Fūton, Shinkū Renpa!
Y una red de cuchillas capaz de cortar el titanio más duro salió de su boca en dirección al Hōzuki.
… las escamas cayeron también, hechas cenizas.
—Hmm.
Otro contratiempo inesperado. Otro suceso sin explicación para el que nunca había saboreado la derrota. No, al menos, hasta el último Kaji Saiban. Apartó aquellos pensamientos de la cabeza. No importaba. Si Kaido era fuerte con el Suiton, tan solo tenía que enviarle un jutsu que fuese inalterable.
Formó una rápida tanda de sellos.
—¡Fūton, Shinkū Renpa!
Y una red de cuchillas capaz de cortar el titanio más duro salió de su boca en dirección al Hōzuki.
![[Imagen: S0pafJH.png]](https://imgfz.com/i/thumbnail/S0pafJH.png)