26/01/2020, 01:31
—De hecho, estaba tratando de llevarles con la guardia de la ciudad. Supuse que eran quienes habían causado tanto alboroto, por lo que me pareció que sería lo más pertinente.
El chico apartó su pelo de la frente, mostrando una bandana con el símbolo de Kusagakure. «Mierda, hemos agredido a un miembro de la Alianza... Cómo se entere Uzukage-sama me voy a llevar una buena reprimenda.»
— ¡Joder, perdón de verdad! No sabía que eras un shinobi.
Tras disculparse la mujer también con el shinobi de Kusa y soltarlo comenzó a recomponerse del asalto indiscriminado que le habían realizado Takumi y su acompañante.
—Y ustedes, ¿son parte de la guardia de la ciudad o qué?
—¿Eh? Que va, soy un genin de Uzushiogakure. Tsukisame Takumi, disculpa nuestras formas. —Acto seguido retiró del cuello de los ladrones sendos kunais y los colocó en la espalda de estos, apretando levemente con la punta. —¡Vosotros dos, levantáos vamos! Ahora nos vais a acompañar y no daréis ni medio paso en falso, de lo contrario no tengo problemas en practicar cirugía con vosotros. —Giró su cabeza hacia el kusajin. —De verdad que lo siento mucho, ¿te importaría ayudarnos a dejarles con los guardias de la ciudad? No nos vendría nada mal tu ayuda para que no se les ocurra escapar.
El chico apartó su pelo de la frente, mostrando una bandana con el símbolo de Kusagakure. «Mierda, hemos agredido a un miembro de la Alianza... Cómo se entere Uzukage-sama me voy a llevar una buena reprimenda.»
— ¡Joder, perdón de verdad! No sabía que eras un shinobi.
Tras disculparse la mujer también con el shinobi de Kusa y soltarlo comenzó a recomponerse del asalto indiscriminado que le habían realizado Takumi y su acompañante.
—Y ustedes, ¿son parte de la guardia de la ciudad o qué?
—¿Eh? Que va, soy un genin de Uzushiogakure. Tsukisame Takumi, disculpa nuestras formas. —Acto seguido retiró del cuello de los ladrones sendos kunais y los colocó en la espalda de estos, apretando levemente con la punta. —¡Vosotros dos, levantáos vamos! Ahora nos vais a acompañar y no daréis ni medio paso en falso, de lo contrario no tengo problemas en practicar cirugía con vosotros. —Giró su cabeza hacia el kusajin. —De verdad que lo siento mucho, ¿te importaría ayudarnos a dejarles con los guardias de la ciudad? No nos vendría nada mal tu ayuda para que no se les ocurra escapar.