27/01/2020, 01:08
La primera misión, el primer paso para convertirse en un ninja hecho y derecho, el primer escalón hasta la cima, y allí estaba él, impecable, con su ropa de siempre bien colocada y con el cabello más revuelto que de costumbre solo por haber intentado domarlo aquella misma mañana, pero eso no le había impedido plantarse en las puertas del Edificio del Uzukage para solicitar una misión. Contuvo el aliento y alzó la mirada para divisar lo más alto del lugar, y con avidez, se presentó dentro del lugar.
No había mucha gente, también era que hacía frío y por esos días no parecía haber mucho revuelo por las calles de Uzushiogakure, así que, sin pensárselo más, se adelantó hacia el mostrador, sin embargo, tan ensimismado estaba pensando en lo que podrían asignarle que sin querer chocó con otra persona delante de él.
—¡Ouch! Perdón. —Se disculpó rápidamente rascándose la cabeza.
No había mucha gente, también era que hacía frío y por esos días no parecía haber mucho revuelo por las calles de Uzushiogakure, así que, sin pensárselo más, se adelantó hacia el mostrador, sin embargo, tan ensimismado estaba pensando en lo que podrían asignarle que sin querer chocó con otra persona delante de él.
—¡Ouch! Perdón. —Se disculpó rápidamente rascándose la cabeza.