27/01/2020, 02:21
El tiempo se paralizó a su alrededor cuando Kaido se vio abrumado en el ojo de la Tormenta. En el último instante, Umikiba Kaido sonrió, consciente de que en ésta oportunidad, había llegado su final. Miró a Ayame y le sonrió. Sólo ella sabía la verdad.
¡Púff!
Kaido abrió los ojos en la oscuridad de su habitación allá en su Barco; Baratie. Se levantó, encendió un par de velas y se sentó en la cama, sudando. Allí en la penumbra de su propia soledad, trató de asimilar toda la información devuelta por su kage bunshin y por qué no, de admitir del fracaso que le había supuesto no haber cumplido con su propósito. ¿Que cuál era ese? pues realmente no lo tenía muy claro. Dejar allí un clon en su lugar no fue sino una jugada para seguir la corriente a Ayame, y tratar de obtener novedades de Oonindo y Amegakure. Que ésta se lo llevase cargado hasta la Aldea no fue sino un desenlace... inesperado, que no supo aprovechar muy bien, visto el desenlace.
Se levantó con los pies desnudos y salió a proa, para pegarle una mirada a Coladragón, que de a poco se perdía en el horizonte.
—Hasta otra.
¡Púff!
. . .
Kaido abrió los ojos en la oscuridad de su habitación allá en su Barco; Baratie. Se levantó, encendió un par de velas y se sentó en la cama, sudando. Allí en la penumbra de su propia soledad, trató de asimilar toda la información devuelta por su kage bunshin y por qué no, de admitir del fracaso que le había supuesto no haber cumplido con su propósito. ¿Que cuál era ese? pues realmente no lo tenía muy claro. Dejar allí un clon en su lugar no fue sino una jugada para seguir la corriente a Ayame, y tratar de obtener novedades de Oonindo y Amegakure. Que ésta se lo llevase cargado hasta la Aldea no fue sino un desenlace... inesperado, que no supo aprovechar muy bien, visto el desenlace.
Se levantó con los pies desnudos y salió a proa, para pegarle una mirada a Coladragón, que de a poco se perdía en el horizonte.
—Hasta otra.