27/01/2020, 16:33
Akame alzó una ceja, suspicaz, cuando Yota intervino. Claramente el Uchiha todavía no se había vuelto lo suficientemente loco o idiota como para ponerse en el camino de un shinobi de la Hierba estando en su país natal, y menos uno como Yota, que él sabía que tenía bastante mala leche llegado el momento. Probablemente Kaido tuviera otra percepción de la situación —solía mostrarse mucho más agresivo y bravo que Akame—, pero el joven Uchiha estaba teniendo cuidado de no confrontarse directamente con el de Kusagakure.
Por eso mismo, cuando el propio Yota le apretó las tuercas a aquel tipo oficiando el clásico papel de "poli bueno", Akame no pudo sino sorprenderse. Más aún cuando el chico se rompió y, entre lastimosos gimoteos, confesó sus verdaderas intenciones para con los shinobi: conseguir que le ayudaran a rescatar a su novia. Akame frunció el ceño mientras daba pitadas al cigarro.
—¿Ves que ahí si estamos hablando como hombres? De varón a varón —le dijo, visiblemente menos amenazador pero todavía en guardia—. ¿Y quién demonios es esta gente que se ha llevado a tu pichona, eh?
Cuando el otro se justificó diciendo que en la Hierba nunca hubieran aceptado el contrato, Akame no se aguantó una carcajada mientras miraba a Yota y a su araña.
—Parece que no os tienen en muy alta estima.
Por eso mismo, cuando el propio Yota le apretó las tuercas a aquel tipo oficiando el clásico papel de "poli bueno", Akame no pudo sino sorprenderse. Más aún cuando el chico se rompió y, entre lastimosos gimoteos, confesó sus verdaderas intenciones para con los shinobi: conseguir que le ayudaran a rescatar a su novia. Akame frunció el ceño mientras daba pitadas al cigarro.
—¿Ves que ahí si estamos hablando como hombres? De varón a varón —le dijo, visiblemente menos amenazador pero todavía en guardia—. ¿Y quién demonios es esta gente que se ha llevado a tu pichona, eh?
Cuando el otro se justificó diciendo que en la Hierba nunca hubieran aceptado el contrato, Akame no se aguantó una carcajada mientras miraba a Yota y a su araña.
—Parece que no os tienen en muy alta estima.