30/01/2020, 19:37
Cuando Hana le agarrase, podría comprobar que aquel tipo pese a ser escuálido gozaba de un físico atlético. ¿Tal vez demasiado para un chatarrero? Eso podría ser objeto de otro debate. Fuera como fuese, el llamado Bendō se detuvo y se dio la vuelta. No parecía molesto, sino más bien abatido; como si no tuviera fuerzas para rebatir las palabras de la kunoichi. Aun así, cuando ella se disculpó, el chatarrero le respondió con una sonrisa sincera.
—No te preocupes, es solo que... Se trata de una persona muy importante para mí —confesó, con los ojos encendidos—. Llevo demasiado tiempo sin verla, lo necesito. ¿Entiendes? Sé que lo que te pido es apresurado, pero... Lo necesito —repitió.
—No te preocupes, es solo que... Se trata de una persona muy importante para mí —confesó, con los ojos encendidos—. Llevo demasiado tiempo sin verla, lo necesito. ¿Entiendes? Sé que lo que te pido es apresurado, pero... Lo necesito —repitió.