30/01/2020, 22:56
(Última modificación: 6/02/2020, 13:19 por Himura Hana. Editado 2 veces en total.)
Después de mucho insistir por parte de su tutor legal, que también era un conocido Chunin de la villa, Hana no tuvo más remedio que empezar a hacer misiones. Y no cualquier tipo de misiones, sino misiones D, las conocidas por tener mucho que ver con retretes y más bien poco con la grandilocuencia de ser un ninja y proteger a tu villa.
Aquel día era especialmente soleado, lo cual no era tan raro por esos lares. Cuando la rubia llegó al edificio del Uzukage aún era pronto, pero eso ahí daba igual, ya había gente subiendo y bajando, yendo y viniendo de todas partes como si de un centro comercial se tratase. Casi era reconfortante, casi. Entró con confianza, acariciando una última vez el mango de su Kodachi, y se acercó al mostrador detrás del cual estaba el encargado de dar las misiones.
— Buenos días, vengo a por mi primera misión. — dijo con confianza sin mirar atrás.
Aquel día era especialmente soleado, lo cual no era tan raro por esos lares. Cuando la rubia llegó al edificio del Uzukage aún era pronto, pero eso ahí daba igual, ya había gente subiendo y bajando, yendo y viniendo de todas partes como si de un centro comercial se tratase. Casi era reconfortante, casi. Entró con confianza, acariciando una última vez el mango de su Kodachi, y se acercó al mostrador detrás del cual estaba el encargado de dar las misiones.
— Buenos días, vengo a por mi primera misión. — dijo con confianza sin mirar atrás.