31/01/2020, 12:41
(Última modificación: 31/01/2020, 12:42 por Himura Hana.)
— Ay, que traviesita es esta Hana —
No entendía a qué venía eso, pero lejos de replicarle, apartó la mirada, avergonzada de su error. Por suerte, la mujer volvió a ponerse con la misión y Hana pudo serenarse, respirando hondo.
Quiso aprovechar el momento para hablar con su nuevo aliado, pero éste ya se le había adelantado.
— Me llamo Nara Daisuke. — se presentó, ofreciéndole la mano para estrecharla.
La rubia aceptó la mano del shinobi con la suya y le sonrió.
— Encantada, yo soy Himura Hana.
— ¡Aquí está! ¿Quieres llevarlo tú, Hana?
Asintió y aceptó el pergamino, abriéndolo ipsofacto. Echó un breve vistazo antes de leerlo detenidamente. Y dudó. Dudó de si hubiese preferido limpiar retretes a hacer de guardaespaldas de una cantante. Una vez Daisuke lo hubiese leído también, lo cerraría y se iría hacia la puerta, despidiéndose cordialmente de Kiyomi.
No entendía a qué venía eso, pero lejos de replicarle, apartó la mirada, avergonzada de su error. Por suerte, la mujer volvió a ponerse con la misión y Hana pudo serenarse, respirando hondo.
Quiso aprovechar el momento para hablar con su nuevo aliado, pero éste ya se le había adelantado.
— Me llamo Nara Daisuke. — se presentó, ofreciéndole la mano para estrecharla.
La rubia aceptó la mano del shinobi con la suya y le sonrió.
— Encantada, yo soy Himura Hana.
— ¡Aquí está! ¿Quieres llevarlo tú, Hana?
Asintió y aceptó el pergamino, abriéndolo ipsofacto. Echó un breve vistazo antes de leerlo detenidamente. Y dudó. Dudó de si hubiese preferido limpiar retretes a hacer de guardaespaldas de una cantante. Una vez Daisuke lo hubiese leído también, lo cerraría y se iría hacia la puerta, despidiéndose cordialmente de Kiyomi.