2/02/2020, 01:01
La reacción de la chica hizo que Takumi no se llegara a acercar completamente, entonces se puso de pie dirigiendo una poco amigable mirada hacia los dos chiquillos.
—Mi padre pensaba que si os mataba, podría vender luego vuestras pertenencias. Solemos hacer esto de vez en cuando cuando vemos que algún shinobi se acerca a la ciudad. —En ese momento conectó todos los cabos sueltos, entendió la situación. «De puta madre, era una trampa todo desde el principio...» — Es nuestra forma de ganarnos la vida.No, no necesito vuestra ayuda. Él esperaba que os rendiríais y os subestimó, pero yo no lo haré... Así que iros antes de que cambie de opinión y os tenga que partir las piernas.
No estaba bien esto, nada de lo que había pasado. ¿En qué momento una familia entera tiene que tomar este camino para sobrevivir? ¿Qué iban a hacer ahora la chica y su madre tras la muerte del padre? El kazejin estaba furioso, cerrando los puños con fuerza, impasible frente a la situación.
—Takumi, vámonos. Creo que quiere pasar los últimos minutos con su padre. No podemos llevarle al pueblo, ese hombre debe de pesar más de cien kilos y... Sólo míranos, ni siquiera podríamos moverlo. Unos mueren para que otros vivan, ese es mi camino ninja —Kisame intentó calmar la situación.
—Tienes razón, lo mejor será irnos de aquí. —Pero antes de emprender la marcha se dirigió a la joven. —Chica, que sepas que te comprendo. Yo también me tuve que ganar la vida desde pequeño, perdí a mis padres y a mi hermano muy joven. Pero esa no es razón para rendirse y relegarse a una mala vida. Alístate en una Academia Shinobi, entrena, gánate la vida justamente y lucha contra las injusticias; tú mejor que nadie debes saber las injusticias que hay en este país, lucha por un mundo mejor. —Se giró y comenzó a andar hacia el lado contrario, pero antes de desaparecer giró su cabeza otra vez hacia ella. —Si al final te decides vete a Uzushiogakure y pregunta por Tsukisame Takumi, el Kazejin. Prometo ayudarte.
Ahora sí, el marionetista selló a Mono en el pergamino y se acercó al amejin colocando una mano en su hombro.
—¿Vamos?
—Mi padre pensaba que si os mataba, podría vender luego vuestras pertenencias. Solemos hacer esto de vez en cuando cuando vemos que algún shinobi se acerca a la ciudad. —En ese momento conectó todos los cabos sueltos, entendió la situación. «De puta madre, era una trampa todo desde el principio...» — Es nuestra forma de ganarnos la vida.No, no necesito vuestra ayuda. Él esperaba que os rendiríais y os subestimó, pero yo no lo haré... Así que iros antes de que cambie de opinión y os tenga que partir las piernas.
No estaba bien esto, nada de lo que había pasado. ¿En qué momento una familia entera tiene que tomar este camino para sobrevivir? ¿Qué iban a hacer ahora la chica y su madre tras la muerte del padre? El kazejin estaba furioso, cerrando los puños con fuerza, impasible frente a la situación.
—Takumi, vámonos. Creo que quiere pasar los últimos minutos con su padre. No podemos llevarle al pueblo, ese hombre debe de pesar más de cien kilos y... Sólo míranos, ni siquiera podríamos moverlo. Unos mueren para que otros vivan, ese es mi camino ninja —Kisame intentó calmar la situación.
—Tienes razón, lo mejor será irnos de aquí. —Pero antes de emprender la marcha se dirigió a la joven. —Chica, que sepas que te comprendo. Yo también me tuve que ganar la vida desde pequeño, perdí a mis padres y a mi hermano muy joven. Pero esa no es razón para rendirse y relegarse a una mala vida. Alístate en una Academia Shinobi, entrena, gánate la vida justamente y lucha contra las injusticias; tú mejor que nadie debes saber las injusticias que hay en este país, lucha por un mundo mejor. —Se giró y comenzó a andar hacia el lado contrario, pero antes de desaparecer giró su cabeza otra vez hacia ella. —Si al final te decides vete a Uzushiogakure y pregunta por Tsukisame Takumi, el Kazejin. Prometo ayudarte.
Ahora sí, el marionetista selló a Mono en el pergamino y se acercó al amejin colocando una mano en su hombro.
—¿Vamos?