2/02/2020, 20:21
Ayame ejecutó a la perfección el Genjutsu: Kai, mas aparentemente nada sucedió. El viento seguía soplando tímido pero fresco a través de los troncos de los árboles, serpenteando en zig-zag, sorteándolos, haciendo bailar sus hojas que siseaban, a veces, como si fueran tenues risillas. La lluvia caía sobre las espesas copas y se filtraba a duras penas, cayendo a goterones y resbalando como cortinas finas de agua parecidas a cataratas en miniatura sobre la madera. La hierba seguía emitiendo aquella luz azulona... la hierba...
La hierba. Ayame escuchó unos pasos justo a su derecha. Por instinto giró la cabeza, y vio pisadas. Chafaban la hierba y la aplanaban.
La hierba. Ayame escuchó unos pasos justo a su derecha. Por instinto giró la cabeza, y vio pisadas. Chafaban la hierba y la aplanaban.