3/02/2020, 12:32
Si algo cambió su situación la ejecución del Genjutsu: Kai, Ayame no fue capaz de discernirlo. Todo seguía igual que antes: No veía rastro de niebla alguna a su alrededor, el viento seguía soplando a través de los árboles, las hojas seguían susurrando por encima de sus cabezas, la lluvia caía a cuentagotas a través del follaje...
Ayame peinaba con sus ojos sus alrededores sin descanso y esperaba conteniendo el aliento, tratando de escuchar algo por encima de su respiración. No tardó en hacerlo: Pasos a su derecha. Giró la cabeza de inmediato, la hierba se aplastaba bajo un peso invisible. Unos pies invisibles.
—¡Yokuna, a la derecha! —le advirtió, entrelazando las manos. Alzó la cabeza y lanzó un torrente de agua a presión hacia arriba, en forma de parábola ascendente, más allá de donde calculaba que debería estar su cabeza. Y es que su intención no era darle, sino hacer que el agua cayera sobre él como una lluvia. Si de verdad era alguien con forma física utilizando una técnica de invisibilidad, el agua le mojaría y debería dar al traste con su camuflaje perfecto—. ¿Quién eres? ¡Da la cara!
Ayame peinaba con sus ojos sus alrededores sin descanso y esperaba conteniendo el aliento, tratando de escuchar algo por encima de su respiración. No tardó en hacerlo: Pasos a su derecha. Giró la cabeza de inmediato, la hierba se aplastaba bajo un peso invisible. Unos pies invisibles.
—¡Yokuna, a la derecha! —le advirtió, entrelazando las manos. Alzó la cabeza y lanzó un torrente de agua a presión hacia arriba, en forma de parábola ascendente, más allá de donde calculaba que debería estar su cabeza. Y es que su intención no era darle, sino hacer que el agua cayera sobre él como una lluvia. Si de verdad era alguien con forma física utilizando una técnica de invisibilidad, el agua le mojaría y debería dar al traste con su camuflaje perfecto—. ¿Quién eres? ¡Da la cara!