5/02/2020, 21:26
(Última modificación: 5/02/2020, 21:27 por Uchiha Akame. Editado 1 vez en total.)
Akame masticó las palabras de aquel tipo durante unos instantes. Las masticó a conciencia, las saboreó y se planteó si tragárselas. ¿Su jefe? Bueno, como buen conocedor de la fauna criminal de cierta parte de Ōnindo, Akame no era tan ingenuo como para pensar que en una gran capital como Yamiria no habría todo tipo de bandas disputándose el control del submundo. Dudaba que hubiese algun rincón del mundo libre de los estratos más bajos de la sociedad, pues éstos eran inherentes a la sociedad misma. ¿Cómo podía crecer la hierba sin tierra y un buen fertilizante?
Su cabeza iba a toda velocidad. Aflojó el agarre sobre el tenedor, sin quitar la mirada de los ojos del tipo, y apoyó lentamente ambos codos sobre la barra.
—Puede ser —dijo finalmente, para luego repetir con aire ausente—. Puede ser.
Y ahí se quedó, mirando a aquel hombre misterioso a la espera de que tomase la iniciativa. Estaba con los cinco sentidos alerta, el Sharingan presto y dispuesto a saltar del taburete y contraatacar a la primera de cambio. O tal vez el tipo simplemente se daba media vuelta y comenzaba a caminar, en cuyo caso el Uchiha le seguiría con la debida cautela tras dejar el pago estipulado por su tapa de bravas y el agua sobre la barra del bar.
Su cabeza iba a toda velocidad. Aflojó el agarre sobre el tenedor, sin quitar la mirada de los ojos del tipo, y apoyó lentamente ambos codos sobre la barra.
—Puede ser —dijo finalmente, para luego repetir con aire ausente—. Puede ser.
Y ahí se quedó, mirando a aquel hombre misterioso a la espera de que tomase la iniciativa. Estaba con los cinco sentidos alerta, el Sharingan presto y dispuesto a saltar del taburete y contraatacar a la primera de cambio. O tal vez el tipo simplemente se daba media vuelta y comenzaba a caminar, en cuyo caso el Uchiha le seguiría con la debida cautela tras dejar el pago estipulado por su tapa de bravas y el agua sobre la barra del bar.