6/02/2020, 12:31
El portal de la casa de Datsue estaba situado en una pequeña colina junto a la playa. Y, más que un portal, era un portón —Mon— con techo ornamental de color carmesí, custodiado por un muro de piedra gris de al menos tres metros de altura.
Al entrar, más que escaleras, lo que había era un camino de piedras sueltas, entre las que crecía un césped algo descuidado. Atravesado el jardín, ahí sí, Hana llegó hasta la entrada de la vivienda. Datsue, desde lo alto del tejado, observaba todo con detenimiento. Datsuse parecía estar bien, contento incluso. Lo sabía por la manera en que meneaba la cola y lo relajado que se mostraba junto a la kunoichi.
«Supongo que eso es todo lo que puedo pedir, ¿hmm?»
Mientras la kunoichi sacaba las llaves para abrir la puerta de la casa, Datsue deshizo su técnica y saltó, dando una pirueta en el aire y aterrizando en el jardín, varios metros detrás de ella. Datsuse fue el primero en darse cuenta, corriendo hasta él entre ladridos.
—¿Qué pasa, Matacanes? ¿Tanto de menos me echabas? —dijo, tomándolo entre brazos cuando este saltó hacia él y resistiendo con dignidad los lamidos en la cara. El Uchiha vestía con sus típicos ropajes: chaqueta negra y abierta, camiseta blanca y pantalón de un azul oscuro, terminado en unas botas ninja. El hitai-ate anudada al brazo izquierdo; la placa dorada cosida en el derecho—. Buenos días —saludó, cuando al fin pudo apartarse a Datsuse de la cara—. Soy Uchiha Datsue, el solicitante de tu misión.
Al entrar, más que escaleras, lo que había era un camino de piedras sueltas, entre las que crecía un césped algo descuidado. Atravesado el jardín, ahí sí, Hana llegó hasta la entrada de la vivienda. Datsue, desde lo alto del tejado, observaba todo con detenimiento. Datsuse parecía estar bien, contento incluso. Lo sabía por la manera en que meneaba la cola y lo relajado que se mostraba junto a la kunoichi.
«Supongo que eso es todo lo que puedo pedir, ¿hmm?»
Mientras la kunoichi sacaba las llaves para abrir la puerta de la casa, Datsue deshizo su técnica y saltó, dando una pirueta en el aire y aterrizando en el jardín, varios metros detrás de ella. Datsuse fue el primero en darse cuenta, corriendo hasta él entre ladridos.
—¿Qué pasa, Matacanes? ¿Tanto de menos me echabas? —dijo, tomándolo entre brazos cuando este saltó hacia él y resistiendo con dignidad los lamidos en la cara. El Uchiha vestía con sus típicos ropajes: chaqueta negra y abierta, camiseta blanca y pantalón de un azul oscuro, terminado en unas botas ninja. El hitai-ate anudada al brazo izquierdo; la placa dorada cosida en el derecho—. Buenos días —saludó, cuando al fin pudo apartarse a Datsuse de la cara—. Soy Uchiha Datsue, el solicitante de tu misión.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado