6/02/2020, 13:16
— Ah, conque sois los shinobis que ha enviado Hanabi-dono —
— Esos somos nosotros. — como le había dicho solo entrar.
— ¡Estupendo! Llegáis antes de lo esperado así que... ¿por qué no vais vosotros mismos a buscar a Shizuka-dono y le dais una sorpresa?
— Nos encantaría, señor, pero aún no nos ha dicho dónde está. — contestó Hana mientras cogía el micrófono con un cuidado excepcional. — ¿Tienen uno de respuesto?
Se refería al micrófono que sujetaba y que examinaba de cerca, como si hubiese visto algo perturbador en él. Y realmente lo había visto, las perturbadores ganas que tenía de llevárselo con ella.
— Esos somos nosotros. — como le había dicho solo entrar.
— ¡Estupendo! Llegáis antes de lo esperado así que... ¿por qué no vais vosotros mismos a buscar a Shizuka-dono y le dais una sorpresa?
— Nos encantaría, señor, pero aún no nos ha dicho dónde está. — contestó Hana mientras cogía el micrófono con un cuidado excepcional. — ¿Tienen uno de respuesto?
Se refería al micrófono que sujetaba y que examinaba de cerca, como si hubiese visto algo perturbador en él. Y realmente lo había visto, las perturbadores ganas que tenía de llevárselo con ella.