10/02/2020, 21:21
(Última modificación: 10/02/2020, 21:21 por Uchiha Akame.)
Akame se encogió de hombros. Probablemente Kurama le despreciaba, o tal vez sólo lo estaba haciendo para buscar alguna reacción por su parte. Pero si bien el bijuu de Nueve Colas le inspiraba un miedo cierto y lógico al muchacho, estaba lejos de que sus opiniones le importasen un comino. Y así se lo hacían saber sus hombros; subiendo, y luego bajando.
Sin embargo, Akame era consciente de que no podía simplemente agraviar a aquel poderoso ser y quedarse tan ancho. Probablemente provocar la furia de Kurama no era sensato y simplemente daría con sus huesos en la tumba. Así que, diplomático, contestó.
—Todavía no se ha inventado un sello capaz de doblegarme—si Kurama quería ver orgullo en el Uchiha, allá le iba una muestra—. Lo que hago, lo que hice, lo hice para sobrevivir. ¿Quieres cambiar el mundo? No es la primera vez que oigo esas palabras, pero ¿cómo? Ōnindo es ancho, y sus habitantes, tozudos.
Akame bajó la mirada.
—He visto la verdadera crueldad de este mundo. ¿Por qué estás tan seguro de que el tuyo sería mucho mejor?
Sin embargo, Akame era consciente de que no podía simplemente agraviar a aquel poderoso ser y quedarse tan ancho. Probablemente provocar la furia de Kurama no era sensato y simplemente daría con sus huesos en la tumba. Así que, diplomático, contestó.
—Todavía no se ha inventado un sello capaz de doblegarme—si Kurama quería ver orgullo en el Uchiha, allá le iba una muestra—. Lo que hago, lo que hice, lo hice para sobrevivir. ¿Quieres cambiar el mundo? No es la primera vez que oigo esas palabras, pero ¿cómo? Ōnindo es ancho, y sus habitantes, tozudos.
Akame bajó la mirada.
—He visto la verdadera crueldad de este mundo. ¿Por qué estás tan seguro de que el tuyo sería mucho mejor?