10/02/2020, 22:57
Hana inquirió al can que si tenía un plan, era el momento de decirlo. Akane estuvo a un pelo de gamba de decirle que no tenía ni puta idea, pero sin duda alguna no habría sido la mejor idea del mundo, y eso bien lo sabía. Si de algo podía presumir el can, era de una inteligencia que rivalizaba con la de muchas personas. Huskie y kunoichi comenzaron a andar lentamente, con la última de primeras a modo de "escudo" ante todos los peligros que allí surgían. La intención de la genin era topar con la pared más próxima, pero la más próxima estaba algo lejos. Bastante lejos, a decir verdad.
Les levaría casi diez lastrosos minutos, diez minutos en que tropezarían con mil y una cosas. Hasta tuvieron que sortear un enorme armario, o mueble de mayor altura a la de la chica. Pero al final, llegarían a donde la chica tenía planteado, la pared más próxima. Se trataba de una pared de madera, o eso podría pensar la chica al palparla. Parecían tablas de madera bien unidas entre sí, de un tacto desgastado y seco.
Cerca de ella, a la derecha, había una enorme mesa cargada con muchos trastos. A su izquierda parecía estar algo más liberado el espacio, o simplemente estaba dispuestos con algo más de orden los susodichos. El único consuelo que le quedaba a la chica, es que al menos Akane le había seguido sin rechistar, como si hubiese entendido todas y cada una de sus palabras.
Les levaría casi diez lastrosos minutos, diez minutos en que tropezarían con mil y una cosas. Hasta tuvieron que sortear un enorme armario, o mueble de mayor altura a la de la chica. Pero al final, llegarían a donde la chica tenía planteado, la pared más próxima. Se trataba de una pared de madera, o eso podría pensar la chica al palparla. Parecían tablas de madera bien unidas entre sí, de un tacto desgastado y seco.
Cerca de ella, a la derecha, había una enorme mesa cargada con muchos trastos. A su izquierda parecía estar algo más liberado el espacio, o simplemente estaba dispuestos con algo más de orden los susodichos. El único consuelo que le quedaba a la chica, es que al menos Akane le había seguido sin rechistar, como si hubiese entendido todas y cada una de sus palabras.
~ No muerdas lo que no piensas comerte ~