11/02/2020, 00:09
Yokuna se mordió el labio hasta hacerse sangre. Odiaba tener que dejar a Ayame en ese estado, pero cuando intentaba tomarle el pulso con dos dedos, se hundían en la gelatina en la que se había convertido. El Cazador se levantó y corrió hacia el adversario derrotado. Sin pensarlo ni un momento y con cautela, hendió el filo de un kunai sobre el cuello, rajándole la garganta y asegurándose de que no volvía a respirar.
Ayame, semiconsciente, escuchó a Daruu que le llamaba desde el intercomunicador.
—Ayame, Ayame. ¿Cómo vais? ¿Conseguisteis...? Eh... Kōri-sensei. ¿¡Qué es... qué es eso!?
El rugido fue tan ensordecedor que hasta Yokuna lo escuchó. El hombre se volvió a acercar corriendo, tomó el intercomunicador de la oreja de Ayame y se lo colocó.
—¡Daruu! ¡Daruu! ¿¡Qué está pasando!?
Pero algo hacía interferencia con el aparato. Ahora sólo podía escucharse un molesto pitido.
Ayame, semiconsciente, escuchó a Daruu que le llamaba desde el intercomunicador.
—Ayame, Ayame. ¿Cómo vais? ¿Conseguisteis...? Eh... Kōri-sensei. ¿¡Qué es... qué es eso!?
¡¡GRAAAAAAAAAAAAAAAOOOOOOOOOOOOOOORRRRRRRRRRRRRRR!!
El rugido fue tan ensordecedor que hasta Yokuna lo escuchó. El hombre se volvió a acercar corriendo, tomó el intercomunicador de la oreja de Ayame y se lo colocó.
—¡Daruu! ¡Daruu! ¿¡Qué está pasando!?
Pero algo hacía interferencia con el aparato. Ahora sólo podía escucharse un molesto pitido.
![[Imagen: K02XwLh.png]](https://i.imgur.com/K02XwLh.png)