11/02/2020, 00:26
—¿Un ninja? —Hubo un dejo de preocupación en la voz de Nubu—. Pero si los ninjas de aquí son… ahm… buenos. Son de Kusa, ¿no? ¿Hay ninjas malos aquí?
—Ahm… Pues a-a veces los ninjas… ahm, pues… —Ranko se arrodilló para que Nubu se bajara de su espalda, mientras pensaba su respuesta de manera que fuese adecuada para un niño de 5 —. A veces no les… aahm… importa e-el resto de las personas… Creo.
—¿Ah? —pregunto el retoño, confuso.
—Ha sido error mío, Nubu-san; me he expresado mal —admitió el peliblanco, mostrándose serio y a la vez sereno, cordial—. Dije “ninja” por qué es lo primero que me vino a la mente; pero lo cierto es que hay otras personas además de nosotros que son capaces de usar chakra…
Como solían decir para prevenir a los novatos, no todos los ninjas van a la academia: era algo tristemente típico el que un recién graduado se confiase solo por estar enfrentando a alguien sin bandana, para que luego su oponente demostrase ser totalmente superior en cuestión de combate y uso del chakra.
—La palabra ninja hace referencia a un título, a una serie de deberes para con la aldea y de unas reglas a seguir —dijo, tratando de imprimir en sus palabras la solemnidad que veía en Juro—. Sin embargo, hay quienes tienen el mismo o más poder y no se rigen por ello; y eso les hace impredecibles, incluso peligrosos.
Sus palabras eran tranquilas y casi casuales, pero aún resulta imposible cubrir del todo lo siniestro en lo que implicaban, aquella incomoda verdad.
—Ahm… Pues a-a veces los ninjas… ahm, pues… —Ranko se arrodilló para que Nubu se bajara de su espalda, mientras pensaba su respuesta de manera que fuese adecuada para un niño de 5 —. A veces no les… aahm… importa e-el resto de las personas… Creo.
—¿Ah? —pregunto el retoño, confuso.
—Ha sido error mío, Nubu-san; me he expresado mal —admitió el peliblanco, mostrándose serio y a la vez sereno, cordial—. Dije “ninja” por qué es lo primero que me vino a la mente; pero lo cierto es que hay otras personas además de nosotros que son capaces de usar chakra…
Como solían decir para prevenir a los novatos, no todos los ninjas van a la academia: era algo tristemente típico el que un recién graduado se confiase solo por estar enfrentando a alguien sin bandana, para que luego su oponente demostrase ser totalmente superior en cuestión de combate y uso del chakra.
—La palabra ninja hace referencia a un título, a una serie de deberes para con la aldea y de unas reglas a seguir —dijo, tratando de imprimir en sus palabras la solemnidad que veía en Juro—. Sin embargo, hay quienes tienen el mismo o más poder y no se rigen por ello; y eso les hace impredecibles, incluso peligrosos.
Sus palabras eran tranquilas y casi casuales, pero aún resulta imposible cubrir del todo lo siniestro en lo que implicaban, aquella incomoda verdad.