11/02/2020, 10:30
Sin perder más tiempo aligeró la marcha hacía aquella anciana, levantando tras ella el agua de la lluvia para volver a caer sobre el asfalto, para acabar dirigiéndose a cualquiera de las alcantarillas, acabando en el laberinto de conductos de la ciudad.
— ¡D-Disculpe! Me estoy ocupando de buscar y capturar a los animales callejeros — dijo tras soltar un par de resoplidos; todavía estaba algo cansada de la marcha con la pequeña familia, y aquellos pocos metros los acabó notando. — ¿Están los dos sin dueño? ¿O alguno es suyo?
Tan solo escucho el ruido en la lejanía, que fue lo que la atrajo hasta ese punto; los dos gatos arañándose y maullando así como el ruido de la lluvia, no le habría permitido discernir una palabra de lo que pudo decir la anciana al salir del local, palo en mano.
— ¡D-Disculpe! Me estoy ocupando de buscar y capturar a los animales callejeros — dijo tras soltar un par de resoplidos; todavía estaba algo cansada de la marcha con la pequeña familia, y aquellos pocos metros los acabó notando. — ¿Están los dos sin dueño? ¿O alguno es suyo?
Tan solo escucho el ruido en la lejanía, que fue lo que la atrajo hasta ese punto; los dos gatos arañándose y maullando así como el ruido de la lluvia, no le habría permitido discernir una palabra de lo que pudo decir la anciana al salir del local, palo en mano.