12/02/2020, 00:28
(Última modificación: 12/02/2020, 05:18 por King Roga. Editado 8 veces en total.)
Rōga se puso de pie y aún algo adolorido caminó lentamente hasta la chica. Sin duda era la misma kunoichi que conoció, con aquella luna en la frente y esos ojos avellana rodeados de una cabellera larga y lacia como una cascada negra. Quizá la única diferencia, radicaba en cierta placa triangular en color dorado que ahora portaba en uno de sus hombros. Sin embargo, antes de poder continuar preguntando algo, la muchacha pronunció unas palabras que le cortaron más que cualquier espada.
—Esto... ¿Tú eras...?
—¿Eh?— El genin se detuvo en seco y parpadeó varias veces.
"Se olvidó de mí, ¿SE OLVIDÓ DE MÍ?" Pocas veces le ibas a ver poner una cara afligida, pero en esos momentos arqueó ambas cejas y abrió los ojos que de pronto se miraban brillosos."Se olvidó de mí..." Que hubiese sido un tipo aleatorio, le hubiese dado jodidamente igual. Incluso alguna de las tantas personas que le habían visto cantar y que se largaban, también le hubiese valido un pepino. Pero que luego de aquel combate y la comida, que ella ni se dignase a recordar su nombre es como si le hubiesen escupido en la cara. Un insulto se le hubiese resbalado como jabón, pero aquello si le había dolido.
—¡CÓMO PUDISTE!— Se cruzó de brazos y se quedó con la boca entreabierta mientras negaba. —Hace tiempo me encontré con Sagisō y resulta que le dijiste que yo no tengo más fama más allá del karaoke. El otro día cuando gritaste pidiendo ayuda terminaste por decirme que me largara. Hoy vienes y te apareces un mi puta casa sin dar ni una explicación, empiezas a preguntar incoherencias sobre dónde está Amedama para luego salir huyendo, ¿¡pero ahora vienes y me desconoces como si nada?!— Ciertamente, la última era la que le tenía más afectado, siendo que todo lo demás pasó a segundo plano. —¿Acaso luego de recibir esa plaquita ya no te interesa acordarte de un useless genin como yo?— Espetó, más triste que enojado.
Suspiró y se dejó caer de sentón al suelo, no era propio de él ponerse así sin reflexionar. Quizás estaba exagerando.
—Ay mierda, olvida lo que dije, aún me duele la cabeza y todo esto de pronto se volvió una fiesta de locos— Se llevó otra vez la mano a la frente, sin mencionar que aún tenía adolorido el cuerpo por el suitonazo de Iroha.
—Esto... ¿Tú eras...?
—¿Eh?— El genin se detuvo en seco y parpadeó varias veces.
"Se olvidó de mí, ¿SE OLVIDÓ DE MÍ?" Pocas veces le ibas a ver poner una cara afligida, pero en esos momentos arqueó ambas cejas y abrió los ojos que de pronto se miraban brillosos."Se olvidó de mí..." Que hubiese sido un tipo aleatorio, le hubiese dado jodidamente igual. Incluso alguna de las tantas personas que le habían visto cantar y que se largaban, también le hubiese valido un pepino. Pero que luego de aquel combate y la comida, que ella ni se dignase a recordar su nombre es como si le hubiesen escupido en la cara. Un insulto se le hubiese resbalado como jabón, pero aquello si le había dolido.
—¡CÓMO PUDISTE!— Se cruzó de brazos y se quedó con la boca entreabierta mientras negaba. —Hace tiempo me encontré con Sagisō y resulta que le dijiste que yo no tengo más fama más allá del karaoke. El otro día cuando gritaste pidiendo ayuda terminaste por decirme que me largara. Hoy vienes y te apareces un mi puta casa sin dar ni una explicación, empiezas a preguntar incoherencias sobre dónde está Amedama para luego salir huyendo, ¿¡pero ahora vienes y me desconoces como si nada?!— Ciertamente, la última era la que le tenía más afectado, siendo que todo lo demás pasó a segundo plano. —¿Acaso luego de recibir esa plaquita ya no te interesa acordarte de un useless genin como yo?— Espetó, más triste que enojado.
Suspiró y se dejó caer de sentón al suelo, no era propio de él ponerse así sin reflexionar. Quizás estaba exagerando.
—Ay mierda, olvida lo que dije, aún me duele la cabeza y todo esto de pronto se volvió una fiesta de locos— Se llevó otra vez la mano a la frente, sin mencionar que aún tenía adolorido el cuerpo por el suitonazo de Iroha.