12/02/2020, 02:03
Toma, Kiro, come —El genin sacó de una bolsa un pescado seco, ofreciéndoselo al gato. Éste último le clavó las uñas al kazejin con un acto reflejo según se acercó la mano de su compañero.
—Ay Kiro, cuidado que es comida nada más. —Exclamó.
Pese a esto el felino se comió en un abrir y cerrar de ojos el trozo de pescado, dejando limpia la espina y las manos de Hiroki llenas de babas. Acto seguido se recostó en los brazos del marionetista y cerró los ojos, parecía que se había quedado dormido.
—¿Y ya está? —No parecía contento, normal todo hay que decirlo, le había arañado la cara hacía escasos cinco minutos.
—Bueno, podía haber sido peor. Le tenemos dormido con no muchos percances. —Intentó quitar hierro a la situación.
»Vayamos a casa de Hinoka-san antes de que me dedique a estrangular gatos
—Ehhhh... Pequeño problema, ¿tú sabes dónde está la casa de Hinoka-san? Porque no estoy muy seguro de que lo indicara en el pergamino. —Expuso su duda mientras acariciaba suavemente la espalda del gatito.
—Ay Kiro, cuidado que es comida nada más. —Exclamó.
Pese a esto el felino se comió en un abrir y cerrar de ojos el trozo de pescado, dejando limpia la espina y las manos de Hiroki llenas de babas. Acto seguido se recostó en los brazos del marionetista y cerró los ojos, parecía que se había quedado dormido.
—¿Y ya está? —No parecía contento, normal todo hay que decirlo, le había arañado la cara hacía escasos cinco minutos.
—Bueno, podía haber sido peor. Le tenemos dormido con no muchos percances. —Intentó quitar hierro a la situación.
»Vayamos a casa de Hinoka-san antes de que me dedique a estrangular gatos
—Ehhhh... Pequeño problema, ¿tú sabes dónde está la casa de Hinoka-san? Porque no estoy muy seguro de que lo indicara en el pergamino. —Expuso su duda mientras acariciaba suavemente la espalda del gatito.