12/02/2020, 16:48
Ranko, siempre tan confiable, acabó por aceptar guiar al grupo hacia su destino, aunque no estaba del todo segura de cómo legar al Valle del Fin.
—¡No pasa nada! Seguro que con llegar a los Dojos será suficiente para guiarme.
O eso esperaba. Al menos allí podría pedir direcciones.
A punto estuvieron de marcharse, cuando Ranko pareció interesarse mucho por cierta kunoichi de Uzushiogakure.
«¿Aburame Mei?» pensó Daigo.
Le hubiera gustado ayudar en algo, pero no era un nombre que le sonara para nada.
—¡No pasa nada! Seguro que con llegar a los Dojos será suficiente para guiarme.
O eso esperaba. Al menos allí podría pedir direcciones.
A punto estuvieron de marcharse, cuando Ranko pareció interesarse mucho por cierta kunoichi de Uzushiogakure.
«¿Aburame Mei?» pensó Daigo.
Le hubiera gustado ayudar en algo, pero no era un nombre que le sonara para nada.
¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!
Team pescado.