13/02/2020, 23:13
Él quería llevar la fiesta en paz, quería creer que era un malentendido y que con los ánimos más calmados podrían arreglar todo aquel desastre. Sin embargo, Ayame se lo estaba poniendo bastante difícil.
—Me... Me he llevado un buen susto y estaba confundida... Lo siento, Koga...
Al ver que ella simplemente cambiaba letras de su nombre, el genin apretó los dientes, inspiró con fuerza jalando el aire a través de los espacios de su dentadura sin dejar de soltar el gesto en ningún momento. Tenía que calmarse pero lo cierto es que estaba arqueando las cejas con rostro amenazante.
—¿Te sigues burlando de mí?— Parló sólo moviendo los labios sin dejar de mostrar aquel gesto amenazante. —¿Es parte de alguna broma pesada para sacarme de quicio?— Ya no sabía que esperar, rompió postura y dejó los brazos colgando. —Si es así, ¡pues felicitaciones! Lo estas logrando con honores— Dijo en tono sarcástico para luego voltear la cara.
Resopló e inesperadamente alzó ambas manos arriba.
—ES. KING. RŌ. GA.— Soltó masticando cada sílaba, bajando los brazos y ahora colocando su mano diestra en su cintura mientras con la zurda formaba un puño únicamente dejando libre el pulgar y lo levantaba señalando hacia atrás de sí mismo. —Me he llevado un tercio de paliza de parte de mi familia por tu gracia, y más te vale que me des una buena explicación o al volver me van a terminar de dar las otras dos fracciones de tunda.
»How the hell? ¿Para qué te has aparecido en la cocina de mi casa?
—Me... Me he llevado un buen susto y estaba confundida... Lo siento, Koga...
Al ver que ella simplemente cambiaba letras de su nombre, el genin apretó los dientes, inspiró con fuerza jalando el aire a través de los espacios de su dentadura sin dejar de soltar el gesto en ningún momento. Tenía que calmarse pero lo cierto es que estaba arqueando las cejas con rostro amenazante.
—¿Te sigues burlando de mí?— Parló sólo moviendo los labios sin dejar de mostrar aquel gesto amenazante. —¿Es parte de alguna broma pesada para sacarme de quicio?— Ya no sabía que esperar, rompió postura y dejó los brazos colgando. —Si es así, ¡pues felicitaciones! Lo estas logrando con honores— Dijo en tono sarcástico para luego voltear la cara.
Resopló e inesperadamente alzó ambas manos arriba.
—ES. KING. RŌ. GA.— Soltó masticando cada sílaba, bajando los brazos y ahora colocando su mano diestra en su cintura mientras con la zurda formaba un puño únicamente dejando libre el pulgar y lo levantaba señalando hacia atrás de sí mismo. —Me he llevado un tercio de paliza de parte de mi familia por tu gracia, y más te vale que me des una buena explicación o al volver me van a terminar de dar las otras dos fracciones de tunda.
»How the hell? ¿Para qué te has aparecido en la cocina de mi casa?