14/02/2020, 22:27
—Que te encontraste con un bijū en mitad del mar y te contó que Kurama está espiando las reuniones entre sus Hermanos. ¿Es eso verdad?
Para todo lo que le había dicho a Datsue, el cabrón había sido muy escueto con Ayame. Pero por lo menos le había avisado de lo las reuniones, que era lo mas importante. Esperaba que la hubiese avisado de otra forma, por que me puso algo nervioso que hablara tan bajito y mirando a su alrededor.
—Si, es cierto, pero es mejor decir que nos lo encontramos, Yuuna también estaba allí.
Aunque claro, era un poco difícil de creer, cualquiera podía llegar y decir que se había encontrado con un bijuu así por que si, por las buenas. Pero gracias a Gyūki podía demostrarlo.
—Nos encontramos con Gyūki, no se si te sonara el nombre, pero a Kokuō seguro que le suena. Y se que no os lo vais a creer así por que si, ni tu, ni el bijuu, por suerte,— No sabia si me escuchaba, pero como Shukaku parecía que si, le hablé directamente al Bijuu. —Tu hermano me dejó algo para demostrar que no miento, seguro que reconoces esto.
Lo hice una segunda vez. Quizá había un modo mas sencillo y menos tortuoso, pero recordar la sensación de ver a Yuuna ahogarse en el mar y no llegar a tiempo era para mi la forma mas sencilla de hacerlo.
Como había hecho frente a Shukaku, me cubrí con el chakra de gyuki de pies a cabeza. Eso debería ser suficiente para que Kokuō sintiera que era el chakra de su hermano y no un charlatán cualquier inventándose una historia.
Para todo lo que le había dicho a Datsue, el cabrón había sido muy escueto con Ayame. Pero por lo menos le había avisado de lo las reuniones, que era lo mas importante. Esperaba que la hubiese avisado de otra forma, por que me puso algo nervioso que hablara tan bajito y mirando a su alrededor.
—Si, es cierto, pero es mejor decir que nos lo encontramos, Yuuna también estaba allí.
Aunque claro, era un poco difícil de creer, cualquiera podía llegar y decir que se había encontrado con un bijuu así por que si, por las buenas. Pero gracias a Gyūki podía demostrarlo.
—Nos encontramos con Gyūki, no se si te sonara el nombre, pero a Kokuō seguro que le suena. Y se que no os lo vais a creer así por que si, ni tu, ni el bijuu, por suerte,— No sabia si me escuchaba, pero como Shukaku parecía que si, le hablé directamente al Bijuu. —Tu hermano me dejó algo para demostrar que no miento, seguro que reconoces esto.
Lo hice una segunda vez. Quizá había un modo mas sencillo y menos tortuoso, pero recordar la sensación de ver a Yuuna ahogarse en el mar y no llegar a tiempo era para mi la forma mas sencilla de hacerlo.
Como había hecho frente a Shukaku, me cubrí con el chakra de gyuki de pies a cabeza. Eso debería ser suficiente para que Kokuō sintiera que era el chakra de su hermano y no un charlatán cualquier inventándose una historia.