17/02/2020, 00:59
El genin parpadeaba, pues siempre que intentaba sonsacarle información a la kunoichi obtenía respuestas que en lugar de resolver sus dudas únicamente le generaban más sin aclarar las que ya tenía previamente. "¿Qué demonios le pasa?" El genin arqueó la ceja al ver que Ayame estaba igual o incluso más confundida que él mismo, ya que aparentemente era verdad que ella también desconocía que clase de suceso la llevaron a la morada de los King.
—¿Dejar una marca en mi casa? — Parpadeaba varias veces. —¿Qué era lo que no debía pasar? ¡Cada vez te entiendo menos! — Suspiró pesadamente de nuevo y se llevó los dedos de la mano diestra al entrecejo mientras alzaba la zurda moviéndola lentamente de lado a lado.
"Oh shit, here we go again." Aparentemente estaba destinado a meterse siempre en el embrollo más raro posible.
—Calm down please— Quería que la kunoichi se tranquilizara para poder reflexionar sobre lo que estaba sucediendo, aunque era difícil conseguirlo hablando de esa manera. Por lo menos él trataba de apaciguarse para indicar que estaba más receptivo al diálogo. —Right. Veamos que tenemos que hablar esto con la cabeza fría, aunque tampoco deberíamos explayarnos mucho que en cualquier momento puede venir mi mamá echando fuego por la boca en un sentido mucho más literal que figurado.
»Empecemos por el inicio. ¿Qué demonios estabas haciendo exactamente antes de aparecer en medio de mi cocina?
—¿Dejar una marca en mi casa? — Parpadeaba varias veces. —¿Qué era lo que no debía pasar? ¡Cada vez te entiendo menos! — Suspiró pesadamente de nuevo y se llevó los dedos de la mano diestra al entrecejo mientras alzaba la zurda moviéndola lentamente de lado a lado.
"Oh shit, here we go again." Aparentemente estaba destinado a meterse siempre en el embrollo más raro posible.
—Calm down please— Quería que la kunoichi se tranquilizara para poder reflexionar sobre lo que estaba sucediendo, aunque era difícil conseguirlo hablando de esa manera. Por lo menos él trataba de apaciguarse para indicar que estaba más receptivo al diálogo. —Right. Veamos que tenemos que hablar esto con la cabeza fría, aunque tampoco deberíamos explayarnos mucho que en cualquier momento puede venir mi mamá echando fuego por la boca en un sentido mucho más literal que figurado.
»Empecemos por el inicio. ¿Qué demonios estabas haciendo exactamente antes de aparecer en medio de mi cocina?