17/02/2020, 10:26
Ren alzó la caja con una sola mano, mirando a su interior tras la verja algo alejada de ella, no quería que le soltara un zarpazo indiscriminado a esas alturas ya.
— ¿Pero se puede saber que puñetas te pasa? Te daría algo de comida pero por tu culpa ahora no tengo nada— lo dejo nuevamente en el suelo, para recoger las correas, metiendolas en un bolsillo interior de su Uwagi, y posteriormente la pértiga, buscaría igualmente algún trozo de comida que a lo mejor se hubiera caído en la fuga del ladrón, con el fin se calmar a aquel felino pasándolo entre los huecos de las varas metálicas.
Con aquel palo a un hombro y la jaula en su otra mano, emprendió el camino de vuelta a la veterinaria.
— ¿Pero se puede saber que puñetas te pasa? Te daría algo de comida pero por tu culpa ahora no tengo nada— lo dejo nuevamente en el suelo, para recoger las correas, metiendolas en un bolsillo interior de su Uwagi, y posteriormente la pértiga, buscaría igualmente algún trozo de comida que a lo mejor se hubiera caído en la fuga del ladrón, con el fin se calmar a aquel felino pasándolo entre los huecos de las varas metálicas.
Con aquel palo a un hombro y la jaula en su otra mano, emprendió el camino de vuelta a la veterinaria.