24/02/2020, 23:34
— Entonces sí, claro, genial. Pero...
Pero, siempre había un pero con ella. Eri se preparó para lo peor, un: no puedo ir, me matarán simplemente con un kunai o, no soy lo suficientemente fuerte, o, quizá se me rompa la cabeza con tanto darle vueltas a todo. Quizá lo estaba exagerando bastante, pero el caso era que con Hana, siempre había que esperar el pero.
— Bueno, aparte de los entrenamientos de la academia, no tengo nada de experiencia en el combate. Creo que si me apuntase daría bastante penita más que nada.
Pero Eri, algo más lista de lo que se pensaba su alumna —o eso esperaba—, levantó de nuevo la mano, dispuesta a responder a aquello.
—¡Por eso no te preocupes, mi querida Hana! —exclamó, señalando al edificio de donde la chiquilla había venido—. Hoy combatirás, pero no contra mí, sino contra otro chico que se graduó a la par que tú.
—¡Ya era hora, Eri-san! —exclamó una voz desde detrás de ellas, apareciendo con el cabello tan despeinado como siempre y una sonrisa de oreja a oreja—. ¿Qué hay, Hana? ¡Cuánto tiempo! —saludó el Senju.
Tanaka Hiroki se había graduado con ella pero sin destacar mucho, y seguramente, lo que más recordaría ella eran su mechón rojo y sus pecas. Vestía con su sudadera azul y sus pantalones marrones que de costumbre solía usar, y una pequeña lanza asomaba a su espalda.
Pero, siempre había un pero con ella. Eri se preparó para lo peor, un: no puedo ir, me matarán simplemente con un kunai o, no soy lo suficientemente fuerte, o, quizá se me rompa la cabeza con tanto darle vueltas a todo. Quizá lo estaba exagerando bastante, pero el caso era que con Hana, siempre había que esperar el pero.
— Bueno, aparte de los entrenamientos de la academia, no tengo nada de experiencia en el combate. Creo que si me apuntase daría bastante penita más que nada.
Pero Eri, algo más lista de lo que se pensaba su alumna —o eso esperaba—, levantó de nuevo la mano, dispuesta a responder a aquello.
—¡Por eso no te preocupes, mi querida Hana! —exclamó, señalando al edificio de donde la chiquilla había venido—. Hoy combatirás, pero no contra mí, sino contra otro chico que se graduó a la par que tú.
—¡Ya era hora, Eri-san! —exclamó una voz desde detrás de ellas, apareciendo con el cabello tan despeinado como siempre y una sonrisa de oreja a oreja—. ¿Qué hay, Hana? ¡Cuánto tiempo! —saludó el Senju.
Tanaka Hiroki se había graduado con ella pero sin destacar mucho, y seguramente, lo que más recordaría ella eran su mechón rojo y sus pecas. Vestía con su sudadera azul y sus pantalones marrones que de costumbre solía usar, y una pequeña lanza asomaba a su espalda.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)