26/02/2020, 03:43
—He venido aquí por conocimiento. —Ya viendo que la jefa de Tamayo había probado la comida el genin de Uzushio agarró una taza similar y se la acercó a la boca para soplarle primero. —Discúlpeme, dicho así queda muy ambiguo, venía a buscar a una persona. Tal vez usted la conozca, seguramente viva por aquí cerca, se llama Kamahora Saki, es una leyenda viva para los practicantes del arte de las marionetas.
—¿Una leyenda? ¿Quién inventa esas cosas? —pregunto con tono humorístico—. Además, para los marionetistas… ¿Qué hay de mi contribución al mundo del arte? Mi teatro, mi artesanía y todas mis demás expresiones…
—No aprecian su verdadero talento, mi señora —le interrumpió Tamayo, buscando animarle un poco.
—Lo se, lo se: el talento puede ser una maldición cuando no hay quien lo aprecie —sentencio, haciendo un gesto de pesar dramático con su único brazo.
Kazuma le miro en silencio mientras disfrutaba de un trozo de anguila que le hacía sentir en la gloria. No entendía bien que trataba de decir aquella mujer, pero lucía un poco decepcionada.
—¿Una leyenda? ¿Quién inventa esas cosas? —pregunto con tono humorístico—. Además, para los marionetistas… ¿Qué hay de mi contribución al mundo del arte? Mi teatro, mi artesanía y todas mis demás expresiones…
—No aprecian su verdadero talento, mi señora —le interrumpió Tamayo, buscando animarle un poco.
—Lo se, lo se: el talento puede ser una maldición cuando no hay quien lo aprecie —sentencio, haciendo un gesto de pesar dramático con su único brazo.
Kazuma le miro en silencio mientras disfrutaba de un trozo de anguila que le hacía sentir en la gloria. No entendía bien que trataba de decir aquella mujer, pero lucía un poco decepcionada.
![[Imagen: aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif]](https://i.pinimg.com/originals/aa/b6/87/aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif)