26/02/2020, 13:29
Viendo la torpeza de aquel muchacho, esbozó una sonrisa de preocupación, que se convirtió en una de temor cuando este sé daño con uno de los trozos de ceramica por el suelo. Dejó sus cosas encima de la barra, y dio toda la vuelta para entrar con comodidad levantando una tabla al extremo de esta.
— N-No importa, dejame que te ayude. — se dirigió hasta el con un paso lento, mirando hacia el suelo con preocupación de pisar sus gafas, si las encontrase las recogería y se las daría en mano con una habitual sonrisa, pero de mientras quedaría de cuclillas ayudante a recoger los trozos.
— N-No importa, dejame que te ayude. — se dirigió hasta el con un paso lento, mirando hacia el suelo con preocupación de pisar sus gafas, si las encontrase las recogería y se las daría en mano con una habitual sonrisa, pero de mientras quedaría de cuclillas ayudante a recoger los trozos.