11/05/2015, 01:11
Pero la consciencia de Daruu estaba en otro lugar, uno en el que las palabras no servían de nada y la luz no llegaba. Tardó unos minutos en volver en sí, tal vez más pronto de lo que lo habría hecho normalmente gracias al salpicón de la técnica de Ayame. Técnica de la que, por supuesto, no había sido ni consciente.
Lo primero que hizo cuando abrió los ojos es darse cuenta de que estaba boca abajo y no podía respirar. Se dio la vuelta tan rápido como pudo, pero aún veía borroso. Una muchacha borrosa le sacudía con timidez para tratar de reanimarlo, y recordaba estar mucho menos empapado que antes.
Llovía, claro, pero, ¿tanto?
—Mememememe... —balbuceó, mareado y fuera de sí. Intentó levantar la mano para apoyarse, pero en lugar de eso, tan confundido que estaba, le puso la mano en la cara a su acompañante en un gesto la mar de cómico—. ...memememe...
Dejó resbalar la mano y le cayó de nuevo al césped.
—...me...
Lo primero que hizo cuando abrió los ojos es darse cuenta de que estaba boca abajo y no podía respirar. Se dio la vuelta tan rápido como pudo, pero aún veía borroso. Una muchacha borrosa le sacudía con timidez para tratar de reanimarlo, y recordaba estar mucho menos empapado que antes.
Llovía, claro, pero, ¿tanto?
—Mememememe... —balbuceó, mareado y fuera de sí. Intentó levantar la mano para apoyarse, pero en lugar de eso, tan confundido que estaba, le puso la mano en la cara a su acompañante en un gesto la mar de cómico—. ...memememe...
Dejó resbalar la mano y le cayó de nuevo al césped.
—...me...