4/03/2020, 13:24
—Gracias p-por la invitación. P-pero quisiéramos en… ahm… encontrar a un a-amigo primero. L-lo perdimos de v-vista hace u-un rato… . Y quisiera que si-siguiéramos el camino ju… juntos.
— Oh, vale. Como queráis. — dijo el chico restandole importancia. — En fin, nuestra casa es la única casa que hay por aquí, así que es probable que tarde o temprano deis con ella. Igual está ahí vuestro amigo. — comentó para darse media vuelta e irse en la dirección contraria a donde estaban las ninjas.
Se volvió a levantar una corriente de aire frio justo cuando el muchacho desapareció entre los árboles. Hana tardó unos segundos en soltar la ropa de Ranko, aún sin saber muy bien qué pensar de la situación que acababan de vivir.
— ¿Crees... que con su casa se refiere al más allá y que con 'Igual vuestro amigo está ahí' quiere decir que ha cruzado? — no conocía demasiado a Daigo-san, pero parecía buena persona.
O por lo menos, alguien cuya vida no debería acabar por haberse perdido en un bosque encantado. Por mucho que lo intentase, Hana no paraba de echar miradas sospechosas en la dirección en la que se había ido el chico.
— ¿Y-y ahora qué hacemos?
— Oh, vale. Como queráis. — dijo el chico restandole importancia. — En fin, nuestra casa es la única casa que hay por aquí, así que es probable que tarde o temprano deis con ella. Igual está ahí vuestro amigo. — comentó para darse media vuelta e irse en la dirección contraria a donde estaban las ninjas.
Se volvió a levantar una corriente de aire frio justo cuando el muchacho desapareció entre los árboles. Hana tardó unos segundos en soltar la ropa de Ranko, aún sin saber muy bien qué pensar de la situación que acababan de vivir.
— ¿Crees... que con su casa se refiere al más allá y que con 'Igual vuestro amigo está ahí' quiere decir que ha cruzado? — no conocía demasiado a Daigo-san, pero parecía buena persona.
O por lo menos, alguien cuya vida no debería acabar por haberse perdido en un bosque encantado. Por mucho que lo intentase, Hana no paraba de echar miradas sospechosas en la dirección en la que se había ido el chico.
— ¿Y-y ahora qué hacemos?