9/03/2020, 19:01
La de por sí floja puerta, mallugada por el desastre acaecido en aquel lugar, salió volando y rebotó sobre una de sus esquinas hasta caer en el suelo definitivamente, levantando una nube de polvo y dejando apreciar finalmente lo que ocultaba debajo; unos gradas cortas y un pasillo oscuro pero que dejaba entrever una luz verdosa tenue en su final. También les sería posible apreciar el rústico mecanismo que había disparado el dardo, pero no había señas de otras trampas.
La niña permanecía con Akane, observando, pero sin actuar. A menos que le dijeran que hacer, no iba a moverse de su sitio.
Daigo hizo de tripas corazón para soportar el veneno, que si bien su cuerpo estaba resentido, si lo intentaba con todo su corazón podría ponerse en pie nuevamente. ¿Pero por cuanto tiempo?
Tenían una pista para ayudar a la niña, pero el peliverde estaba en un aprieto también.
La niña permanecía con Akane, observando, pero sin actuar. A menos que le dijeran que hacer, no iba a moverse de su sitio.
Daigo hizo de tripas corazón para soportar el veneno, que si bien su cuerpo estaba resentido, si lo intentaba con todo su corazón podría ponerse en pie nuevamente. ¿Pero por cuanto tiempo?
Tenían una pista para ayudar a la niña, pero el peliverde estaba en un aprieto también.