9/03/2020, 19:18
—¿¡Hay batido de chocolate!? — Sólo con eso el local ya podía tener su sello de aprobación. {color=dimgray]—No importa, la verdad al menos en cuestión de bebida tenemos gusto similar. No voy pedir más chocolate que luego me termina doliendo la cabeza. Quizá y pida anpan y ya —[/color] Observó el interior buscando mesa, pero notó que el sitio estaba desbordándose. —Huh, parece la hora pico...— El genin hizo una media sonrisa. Para tanta gente era normal que dos personas no se dieran abasto.
Lo curioso vino después, cuando Ayame se dirigió directamente a la que parecía ser la dueña del local con la suficiente confianza como para llamarla por su nombre, además de preguntar directamente por la ubicación de Daruu. El genin abrió la boca con forma de cero y observó a la mujer correr en búsqueda de salvar parte de su cocina.
—Wait, ¿Amedama vive en esta pastelería? — Por alguna razón se le hizo bastante curioso ese hecho, no se lo hubiese esperado.
Además que eso explicaría el porqué tanto la mesera como su dueña conocían a la kunoichi al frecuentar mucho el local.
Lo curioso vino después, cuando Ayame se dirigió directamente a la que parecía ser la dueña del local con la suficiente confianza como para llamarla por su nombre, además de preguntar directamente por la ubicación de Daruu. El genin abrió la boca con forma de cero y observó a la mujer correr en búsqueda de salvar parte de su cocina.
—Wait, ¿Amedama vive en esta pastelería? — Por alguna razón se le hizo bastante curioso ese hecho, no se lo hubiese esperado.
Además que eso explicaría el porqué tanto la mesera como su dueña conocían a la kunoichi al frecuentar mucho el local.