10/03/2020, 10:48
Sin saber muy bien como reaccionar, Ren prefirió quedarse callada y en un segundo plano. Definitivamente no era la primera vez que se veían y parecían tener alguna más que otra historia pasada. La mirada de Ren iba alternandose entre mirar a Kagara y a aquel pobre diablo, como si de un partido de tenis se tratase; dirigió una última mirada al can, como si quisiera que esté le diera algún tipo de respuesta, pero no era como el perro de la veterinaria, hasta ella lo sabía.
—M-Muchas gracias en cualquier caso, señor — dijo con las manos sobre su pelvis, haciendo una pequeña reverencia, confusa todavía por la escena que se había formado.
—M-Muchas gracias en cualquier caso, señor — dijo con las manos sobre su pelvis, haciendo una pequeña reverencia, confusa todavía por la escena que se había formado.