10/03/2020, 13:04
— Sí, bueno, em... ¿Cuantas de esas chicas se han acercado al catálogo? No les interesa cantar, ni siquiera les interesamos nosotros, solo se ríen y quieren que les sigas el juego.
Ahí tenía que darle la razón. Sus ojos volaron hacia el grupo de chicas que ahora las miraban con cierto recelo esperando a que volvieran a subir al escenario y no parecía ninguna dispuesta a ocupar aquel lugar siempre que reciban una actuación de aquel peculiar par. Pero no le iba a decir eso a él, tenía su orgullo y todavía podía dar guerra.
— Entonces ¿qué decís al doble dueto? Nunca podemos cantar casi ninguna canción con vocales femeninas.
— Pero un doble dueto... ¿no sería un cuarteto?
Eri reprimió una risa, llevándose la mano al rostro a la vez que bajaba la cabeza. Aquello era surrealista, pero le estaba haciendo gracia. Miró a Hana, que observaba al chico con su inocencia característica y en aquel momento no puedo evitar sonreír.
Pero antes de que viniera un reproche, el otro chico se unió a ellos, tomando de la cabeza al rubio y obligándole a hacer una reverencia ante ambas. Eri lo miró, claramente sin entender a qué venía semejante actitud de repente.
— Disculpe sus modales, Eri-san —Eri pestañeó, sin inmutarse del sitio. «¿Sabe... mi nombre?» En su estómago revoloteó una mariposa que trataba de emprender el vuelo, y su rostro, casi tornándose como el rojo de su cabello, se calentaba por momentos—. Es un honor estar en su presencia, usted y su amiga están radiantes. Hacen sombra a los cerezos.
«¿Eso es un... cumplido?»
— ¿Eh?
Hana volvió para ayudarla, soltando sus pequeños sonidos de inocencia que ella emitía, y salió del ensimismamiento para fruncir ligeramente el ceño.
—¿Nos... conocemos? —obviamente la respuesta era no. A ese chico no lo había visto en su vida, porque tenía la certeza de que nunca se olvidaría de él tan fácilmente si lo hubiera conocido antes.
Ahí tenía que darle la razón. Sus ojos volaron hacia el grupo de chicas que ahora las miraban con cierto recelo esperando a que volvieran a subir al escenario y no parecía ninguna dispuesta a ocupar aquel lugar siempre que reciban una actuación de aquel peculiar par. Pero no le iba a decir eso a él, tenía su orgullo y todavía podía dar guerra.
— Entonces ¿qué decís al doble dueto? Nunca podemos cantar casi ninguna canción con vocales femeninas.
— Pero un doble dueto... ¿no sería un cuarteto?
Eri reprimió una risa, llevándose la mano al rostro a la vez que bajaba la cabeza. Aquello era surrealista, pero le estaba haciendo gracia. Miró a Hana, que observaba al chico con su inocencia característica y en aquel momento no puedo evitar sonreír.
Pero antes de que viniera un reproche, el otro chico se unió a ellos, tomando de la cabeza al rubio y obligándole a hacer una reverencia ante ambas. Eri lo miró, claramente sin entender a qué venía semejante actitud de repente.
— Disculpe sus modales, Eri-san —Eri pestañeó, sin inmutarse del sitio. «¿Sabe... mi nombre?» En su estómago revoloteó una mariposa que trataba de emprender el vuelo, y su rostro, casi tornándose como el rojo de su cabello, se calentaba por momentos—. Es un honor estar en su presencia, usted y su amiga están radiantes. Hacen sombra a los cerezos.
«¿Eso es un... cumplido?»
— ¿Eh?
Hana volvió para ayudarla, soltando sus pequeños sonidos de inocencia que ella emitía, y salió del ensimismamiento para fruncir ligeramente el ceño.
—¿Nos... conocemos? —obviamente la respuesta era no. A ese chico no lo había visto en su vida, porque tenía la certeza de que nunca se olvidaría de él tan fácilmente si lo hubiera conocido antes.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)