16/03/2020, 23:36
—¿Q... qué pasa, Ayame? —balbuceó Daruu, aún utilizando aquel estúpido libro como escudo.
La muchacha abrió los labios para replicar, pero Rōga se colocó delante de ella —ganándose una merecida mirada cargada de intenciones asesinas— y fue él quien respondió en primer lugar.
—Pasa que por azares del destino cierto kunai terminó en mis manos, Aotsuki resultó apareciendo en medio de mi puta casa y entre la conmoción que eso provocó en mi familia la loca de mi mamá terminó atacándola.
—¡Menuda sorpresa! —exclamó Ayame, alzando los brazos de forma exageradamente teatral—. ¿¡Quién me podría decir a mí que, después de intercambiar contigo un kunai marcado, ACABARÍA APARECIÉNDOME EN CASA DE OTRA PERSONA CUANDO TE NECESITABA A TI?! —Ayame bordeó a Rōga y se adelantó varios pasos, acorralando a Daruu y cerniendo su enfurecida sombra sobre él—. ¡Menos mal que ha sido Rōga y no Yui-sama! O... ¡Qué sé yo! ¡¡Un maldito General o un miembro de Dragón Rojo!! ¿¿Podrías hacerme el favor de explicarme cómo demonios ha podido pasar algo así??
La muchacha abrió los labios para replicar, pero Rōga se colocó delante de ella —ganándose una merecida mirada cargada de intenciones asesinas— y fue él quien respondió en primer lugar.
—Pasa que por azares del destino cierto kunai terminó en mis manos, Aotsuki resultó apareciendo en medio de mi puta casa y entre la conmoción que eso provocó en mi familia la loca de mi mamá terminó atacándola.
—¡Menuda sorpresa! —exclamó Ayame, alzando los brazos de forma exageradamente teatral—. ¿¡Quién me podría decir a mí que, después de intercambiar contigo un kunai marcado, ACABARÍA APARECIÉNDOME EN CASA DE OTRA PERSONA CUANDO TE NECESITABA A TI?! —Ayame bordeó a Rōga y se adelantó varios pasos, acorralando a Daruu y cerniendo su enfurecida sombra sobre él—. ¡Menos mal que ha sido Rōga y no Yui-sama! O... ¡Qué sé yo! ¡¡Un maldito General o un miembro de Dragón Rojo!! ¿¿Podrías hacerme el favor de explicarme cómo demonios ha podido pasar algo así??