21/03/2020, 03:32
Los muchachos se miraron y se rieron sabiendo que Ranko seguramente esperaba una respuesta positiva. "Unas pocas horas", "Un ratito y nada más" podían ser palabras dulces pero no era para ellos así. Tal vez yendo directamente hacia allí era todo más rápido y esas afirmaciones eran ciertas, pero no lo eran para esos hombres transportistas.
— Unas cuantas horas. Largas horas.
— Casi un día para ser más precisos.
— Sí, siendo positivos. Yo diría que un poco más, todo depende de que tanto tardemos en descargar y demás. Hay que pasar por otros lados, ¿sabes?
Viaje largo e incómodo de esos que te pegan al asiento y donde estás obligado a quedarte dormido en las posiciones más incómodas conocidas por el cuerpo humano. Al menos había algunas pocas paradas en unos pueblos para estirar las piernas, descansar del movimiento de la carreta y del monótono sonido de los caballos pateando el suelo. El buen clima era al menos alentador si es que uno buscaba ser positivo. Era una buena manera de conocer un país y su gente, también.
En cada pueblo que paraban buscaban uno o dos bares para abastecerlos de distintos tipos de alcohol. Bajaban cajas, se firmaban unos papeles y de nuevo a traquetear por el camino. La noche les pasaría por encima, lo mismo haría la mañana y para cuando se acercara otra vez la Luna la kusajin recibiría buenas noticias.
— Ya deberíamos de estar, bueno... digamos que relativamente cerca.— la expectativa de menos de un día se hacía difícil de cumplir y tanto tiempo en aquella carreta se hacía bastante cansador.
— Unas cuantas horas. Largas horas.
— Casi un día para ser más precisos.
— Sí, siendo positivos. Yo diría que un poco más, todo depende de que tanto tardemos en descargar y demás. Hay que pasar por otros lados, ¿sabes?
Viaje largo e incómodo de esos que te pegan al asiento y donde estás obligado a quedarte dormido en las posiciones más incómodas conocidas por el cuerpo humano. Al menos había algunas pocas paradas en unos pueblos para estirar las piernas, descansar del movimiento de la carreta y del monótono sonido de los caballos pateando el suelo. El buen clima era al menos alentador si es que uno buscaba ser positivo. Era una buena manera de conocer un país y su gente, también.
En cada pueblo que paraban buscaban uno o dos bares para abastecerlos de distintos tipos de alcohol. Bajaban cajas, se firmaban unos papeles y de nuevo a traquetear por el camino. La noche les pasaría por encima, lo mismo haría la mañana y para cuando se acercara otra vez la Luna la kusajin recibiría buenas noticias.
— Ya deberíamos de estar, bueno... digamos que relativamente cerca.— la expectativa de menos de un día se hacía difícil de cumplir y tanto tiempo en aquella carreta se hacía bastante cansador.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘ Telepatía ◘