22/03/2020, 16:22
No quería recordar esa pelea porque al final lograron enfurecer a Datsue y seguro que habría sido capaz de destrozar el Estadio de Celebraciones si no se lo hubieran impedido. Suspiró, la verdad era que luchar con él daba bastante respeto y miedo.
—Bueno, ¿entonces quedamos un día para ese entreno con el Raiton?
Eri asintió.
—Sí, puedes avisarme cuando quieras, la verdad es que últimamente estoy libre, además; intentaré enviarte un mensaje cada vez que vaya de misión, así no tengo que abusar del sello, que, por cierto, la próxima vez que nos veamos deberíamos renovarlo —recordó, señalándoselo—. Así que ya sabes, mi puerta está abierta, para ti, Urami y Datsuse.
—Bueno, ¿entonces quedamos un día para ese entreno con el Raiton?
Eri asintió.
—Sí, puedes avisarme cuando quieras, la verdad es que últimamente estoy libre, además; intentaré enviarte un mensaje cada vez que vaya de misión, así no tengo que abusar del sello, que, por cierto, la próxima vez que nos veamos deberíamos renovarlo —recordó, señalándoselo—. Así que ya sabes, mi puerta está abierta, para ti, Urami y Datsuse.