30/03/2020, 22:18
— N-No... N-No me hagas eso... — dijo con voz temblorosa, viendo los ojos llorosos acompañados de gimoteos; se vio más que forzada a intentar acariciarlo, extendió la mano y gateó solo un par de centímetros hacía el animal.
Aquella cara angelical era casi una tortura; un cachorro que seguramente tendría un par de meses la estaba tentando y ella no podía oponer resistencia ante el canino. Desde luego la capacidad para evitar ser tentada y su entereza, era algo que necesitaba mejorar más pronto que tarde, si hasta un perro así podía engatusarla.
Aquella cara angelical era casi una tortura; un cachorro que seguramente tendría un par de meses la estaba tentando y ella no podía oponer resistencia ante el canino. Desde luego la capacidad para evitar ser tentada y su entereza, era algo que necesitaba mejorar más pronto que tarde, si hasta un perro así podía engatusarla.