2/04/2020, 17:14
(Última modificación: 2/04/2020, 17:16 por Taka Kisame. Editado 2 veces en total.)
Y el día llegó. Ahí estaba él, intentando mantenerse estoico ante el inminente comienzo de su primer combate. No tenía ni idea de contra quien le había tocado, de lo que si estaba seguro es de que no serían pocos los que le estarían mirando y evaluando. Solo quería que su paso por el torneo fuera al menos lo que Ichiro esperaba de él, ya que estaba metido en esto, lo haría con todas sus capacidades. No bebió ni comió nada en las horas anteriores a su primer combate, no lo necesitaba. Respiró hondo y se dirigió a la puerta. Los guardias samurais le permitieron el paso con diligencia, pero no les miró mucho... Solo quería mantener su estoicidad lo máximo posible, no ponerse nervioso. La calma precede a la tormenta, dicen, aunque esperaba que en su caso no la hubiera.
Entró al ring con pasos calmados. No, no conocía a su rival pero... Tampoco le importaba, seguramente pronto sabría cual era su especialidad y por tanto, podría analizar sus puntos fuertes y débiles. Le dedicó una perdida mirada e hizo una reverencia formal a modo de saludo, sin decir palabra alguna. Estaba lo suficientemente mentalizado como para que el gentío no le afectase. Una vez recibiera su saludo, si es que eso ocurría... Simplemente comenzaría a hacer sellos sin moverse del sitio, mirándole penetrantemente a los ojos, quería leer su siguiente movimiento si fuera posible.
-Kasumi Jūsha no Jutsu -Musitó en tono bajo, tratando de mover los labios lo menos posible. Quizás identificara los sellos, pero al menos no quería que lo hiciese con la técnica.
Instantáneamente, del suelo, a los bordes de la zona de combate comenzaron a emerger copias de sí mismo que caminaron en círculos lentamente hacia él armados con kunais. Hizo un movimiento con tres de ellos, intercambiándose el lugar varias veces emulando su velocidad de movimiento, simplemente pretendía despistarle y que le perdiera de vista. Los pelinegros caminaban hacia él, haciendo un círculo perfecto a su alrededor...
Entró al ring con pasos calmados. No, no conocía a su rival pero... Tampoco le importaba, seguramente pronto sabría cual era su especialidad y por tanto, podría analizar sus puntos fuertes y débiles. Le dedicó una perdida mirada e hizo una reverencia formal a modo de saludo, sin decir palabra alguna. Estaba lo suficientemente mentalizado como para que el gentío no le afectase. Una vez recibiera su saludo, si es que eso ocurría... Simplemente comenzaría a hacer sellos sin moverse del sitio, mirándole penetrantemente a los ojos, quería leer su siguiente movimiento si fuera posible.
-Kasumi Jūsha no Jutsu -Musitó en tono bajo, tratando de mover los labios lo menos posible. Quizás identificara los sellos, pero al menos no quería que lo hiciese con la técnica.
Instantáneamente, del suelo, a los bordes de la zona de combate comenzaron a emerger copias de sí mismo que caminaron en círculos lentamente hacia él armados con kunais. Hizo un movimiento con tres de ellos, intercambiándose el lugar varias veces emulando su velocidad de movimiento, simplemente pretendía despistarle y que le perdiera de vista. Los pelinegros caminaban hacia él, haciendo un círculo perfecto a su alrededor...