8/04/2020, 20:31
—No sabemos cómo sucedió lo de Kenzou-dono —Si no habian hablado Con Juro o Chōmei, era lo normal.—, pero... si le hubiesen revertido el sello de verdad se habrían dado cuenta de inmediato. Habría cambiado su aspecto físico; y, por supuesto, su personalidad, su voz... Todo. —Ese era un detalle que no conocíamos, pero de ser así, en teoría, sería fácil reconocerlo. Aunque claro, en el mundo ninja existen técnicas de todo tipo, incluso para cambiar el aspecto fisico y la voz. Puede que no cuelen para los Jounin o ANBU de una villa, pero para mi o para Yuuna... —Me es difícil imaginar que Juro... o Chōmei, consiguiera colarse dentro de Kusagakure en esa forma sin llamar la atención, la verdad. Pero poco más te podemos decir. Los shinobi de Kusagakure sabrán más que nosotras, pero no están los ánimos para conversaciones idílicas, la verdad...
—No, yo tampoco creo que los de Kusagakure quieran hablarme sobre Juro, y además... Seguro que tienen ninjas capaces de detectar el chakra, y no creo que se alegren de saber que existe alguien más con el chakra de un Bijuu, aunque no sea un Jinchuriki.
Por que, igual que había ninjas con la capacidad para transformarse en otras personas, o los había capaces de manipular diferentes elementos, también existían los ninjas que podían sentir el chakra. Quizás incluso alguno que pudiera verlo, aunque esto último parecía mas complicado.
—Intentaremos averiguarlo antes de contarle todo esto, aunque se me ocurren pocas formas, pero ni te preocupes, es cosa nuestra llevar el mensaje, nos las apañaremos.
Había llegado hasta Kokuō y Shukaku, había trasmitido el mensaje, y según palabras de Shukaku, no había mas Bijuus que ellos cuatro y Kurama, por lo que solo restaba Chōmei.
Pero si Datsue podía contactar con él para que se viese las caras conmigo, seguro que también podía confiar en el para intentar sacar información sobre Chōmei y el suceso de Kenzou. Quizás era la única posibilidad de acercarse al último bijuu con la seguridad de que no iba a morir ni a mandar a una vasija a Gyūki.
—En fin, eso era todo por nuestra parte y creo que es el momento para que nos retiremos. Pero si nos necesitas, somos aliados, puedes contar con nosotros.
Estire la mano para estrecharsela en señal de amistad. No había empezado con buen pie, así que esperaba que por lo menos, la despedida, no fuese tan desastrosa.
—No, yo tampoco creo que los de Kusagakure quieran hablarme sobre Juro, y además... Seguro que tienen ninjas capaces de detectar el chakra, y no creo que se alegren de saber que existe alguien más con el chakra de un Bijuu, aunque no sea un Jinchuriki.
Por que, igual que había ninjas con la capacidad para transformarse en otras personas, o los había capaces de manipular diferentes elementos, también existían los ninjas que podían sentir el chakra. Quizás incluso alguno que pudiera verlo, aunque esto último parecía mas complicado.
—Intentaremos averiguarlo antes de contarle todo esto, aunque se me ocurren pocas formas, pero ni te preocupes, es cosa nuestra llevar el mensaje, nos las apañaremos.
Había llegado hasta Kokuō y Shukaku, había trasmitido el mensaje, y según palabras de Shukaku, no había mas Bijuus que ellos cuatro y Kurama, por lo que solo restaba Chōmei.
Pero si Datsue podía contactar con él para que se viese las caras conmigo, seguro que también podía confiar en el para intentar sacar información sobre Chōmei y el suceso de Kenzou. Quizás era la única posibilidad de acercarse al último bijuu con la seguridad de que no iba a morir ni a mandar a una vasija a Gyūki.
—En fin, eso era todo por nuestra parte y creo que es el momento para que nos retiremos. Pero si nos necesitas, somos aliados, puedes contar con nosotros.
Estire la mano para estrecharsela en señal de amistad. No había empezado con buen pie, así que esperaba que por lo menos, la despedida, no fuese tan desastrosa.