12/04/2020, 15:41
—Sí. Cuando salgamos seguro nos reiremos todos de esto¿Qué tal lo llevas, Sagisō-chan? ¿Has encontrado el camino?
Tenía serias dudas sobre si ella acabaría riendose de algo de lo que estaba pasando ese día, aún sentía el camino que había tomado el escalofrio por su espalda al sentir la mano helada en su nuca. Odiaba el frio, definitivamente.
—¡A-allí está! ¡E-es Kiyoshi-san! C-creo…
Hana se giró inmediatamente. Pero tras ella no había nadie. Podría haber caído de nuevo en el miedo, en la supervivencia, mejor dicho, pero tanto Daigo como Ranko parecían tan panchos con la idea de que un espiritu vengativo estuviese pululando a su alrededor, así que no iba a ser ella la cobardica de esa historia. Al menos cuando les devorase el alma y les sacase los ojos podría decirles "¡OS LO DIJE!" y moriría sin remordimientos.
—B-bueno… Kiyoshi-san dijo que s-su casa era la… era la única cerca. Creo… Creo que es mejor ir a preguntar. Yo… Me costará mucho e-encontrar el rastro… Si es que lo… lo logro encontrar. L-lo siento.
Hana se quedó boquiabierta. Una cosa era mantener la compostura ante una visión esporadica del espiritu. Ir detrás de él era demencia. "Están locos estos kusajines"
— Si-si no hay otra opción. — tragó saliva antes de continuar. — Sé que vosotros creeis que esto es una tontería, pero... solo os pido un poquito de cuidado...
Si tenía que quedar como una cobarde que así fuese, al menos les había advertido. Hana esperaría a que los kusajin emprendiesen la marcha para seguirles, ni loca iba a ir primera.
Tenía serias dudas sobre si ella acabaría riendose de algo de lo que estaba pasando ese día, aún sentía el camino que había tomado el escalofrio por su espalda al sentir la mano helada en su nuca. Odiaba el frio, definitivamente.
—¡A-allí está! ¡E-es Kiyoshi-san! C-creo…
Hana se giró inmediatamente. Pero tras ella no había nadie. Podría haber caído de nuevo en el miedo, en la supervivencia, mejor dicho, pero tanto Daigo como Ranko parecían tan panchos con la idea de que un espiritu vengativo estuviese pululando a su alrededor, así que no iba a ser ella la cobardica de esa historia. Al menos cuando les devorase el alma y les sacase los ojos podría decirles "¡OS LO DIJE!" y moriría sin remordimientos.
—B-bueno… Kiyoshi-san dijo que s-su casa era la… era la única cerca. Creo… Creo que es mejor ir a preguntar. Yo… Me costará mucho e-encontrar el rastro… Si es que lo… lo logro encontrar. L-lo siento.
Hana se quedó boquiabierta. Una cosa era mantener la compostura ante una visión esporadica del espiritu. Ir detrás de él era demencia. "Están locos estos kusajines"
— Si-si no hay otra opción. — tragó saliva antes de continuar. — Sé que vosotros creeis que esto es una tontería, pero... solo os pido un poquito de cuidado...
Si tenía que quedar como una cobarde que así fuese, al menos les había advertido. Hana esperaría a que los kusajin emprendiesen la marcha para seguirles, ni loca iba a ir primera.