12/04/2020, 21:35
—Ah ah ah, una última cosa antes de marcharnos, que idiota soy, casi se me olvida —añadió Reiji, de repente—. Lo de Gyūki, no lo sabe mucha gente, agradecería que siguiese así, aunque se que no deberías guardarle secretos a la Arashikage, lo mejor para Gyūki sería que ni vosotras ni Amegakure le buscara.
Ayame torció el gesto, e intercambió una breve mirada con Kokuō antes de volverse de nuevo hacia el espadachín.
—Eso va a ser difícil, Reiji... Yui-sama... es una mujer con la que es mejor no tener secretos. Ni siquiera pude mantener por mucho tiempo que había liberado las cadenas de Kokuō —un escalofrío recorrió su espalda ante el recuerdo de aquel bochornoso día—. Además, cualquier información relativa a los Generales y los planes de Kurama es de vital importancia para todos nosotros. Pero no creo que Arashikage-sama vaya a buscar a Gyūki, primero porque sus prioridades ahora están puestas en otra parte y segundo porque no voy a permitir que se persiga a más bijū para sellarlos. De todas maneras, nadie aparte de ti sabe dónde está, así que no hay forma de revelar su paradero —añadió, encogiéndose de hombros.
Ayame torció el gesto, e intercambió una breve mirada con Kokuō antes de volverse de nuevo hacia el espadachín.
—Eso va a ser difícil, Reiji... Yui-sama... es una mujer con la que es mejor no tener secretos. Ni siquiera pude mantener por mucho tiempo que había liberado las cadenas de Kokuō —un escalofrío recorrió su espalda ante el recuerdo de aquel bochornoso día—. Además, cualquier información relativa a los Generales y los planes de Kurama es de vital importancia para todos nosotros. Pero no creo que Arashikage-sama vaya a buscar a Gyūki, primero porque sus prioridades ahora están puestas en otra parte y segundo porque no voy a permitir que se persiga a más bijū para sellarlos. De todas maneras, nadie aparte de ti sabe dónde está, así que no hay forma de revelar su paradero —añadió, encogiéndose de hombros.